La Esposa de Lobo romance Capítulo 367

La expresión de Luna también se volvió sombría. Le había advertido a Andrius que midiera sus palabras, pero él lo había hecho igual..

Sin embargo, tampoco estaba en posición de criticarlo.

Ella miró con seriedad a Andrius y le preguntó con ansias: “¿De qué estás hablando? ¿No puedes pensar antes de hablar? ¡Explícate!”.

“Todos me malentendieron”. Andrius se veía calmado mientras explicaba: “Levanté cinco dedos no porque a la abuela le queden cinco días de vida. En realidad… son cinco minutos”.

La última respuesta sorprendió a todos los presentes.

¡Andrius estaba realmente tratando de causar una escena!

¿A la dama Montecarlo le quedaban cinco minutos de vida?

La expresión de todos los presentes era de rabia. Deseaban poder despedazar a Andrius.

La expresión de Jane se volvió amarga y sombría.

“Pero…”.

Andrius entonces sacó la píldora que había preparado para la anciana y dijo con calma: “Si tomas esta píldora de longevidad, estarás bien. Podrás vivir hasta que cumplas cien años”.

Las palabras hicieron reír a todos en voz alta.

“Andrius, ¿has perdido la cabeza?”.

“¿Una píldora de longevidad? ¿Por qué no la llamas una píldora de levitación? ¡Tómala para poder volar en los cielos!”.

“Andrius, estás diciendo tonterías. ¿Incluso maldeciste a la dama Montecarlo porque querías promocionar tu asquerosa píldora?”.

“Andrius…”.

Todos se burlaron de él con expresiones desdeñosas.

Andrius los ignoró a todos y le entregó la píldora a Jane antes de añadir: “Abuela, solo tómela”.

“Ah…”.

Con una expresión de asco en su rostro, la anciana tiró la píldora al suelo.

Antes de que pudiera terminar, Jane la interrumpió con una expresión desdeñosa y dijo: “No necesito que hagas eso. Solo divórciate de él. Luego te presentaré a un joven capaz y apuesto en la capital”.

“Eh…”.

Luna no concordaba con la sugerencia de su abuela, pero comenzó a considerar las cosas. Ella no quería continuar esta vida con Andrius y había estado buscando la oportunidad para decirle a su abuelo, Belarus, al respecto.

Esta era una oportunidad de oro para ejecutar su plan. ¡Ella podía usar este incidente para convencer a su abuelo sobre el divorcio!

¡Entonces, ella podría escoger a su esposo por sí misma!

Las cosas serían mejores a partir de entonces.

¡Cof! ¡Cof!

De repente, la expresión de Jane se tornó pálida mientras comenzaba a toser con fuerza.

Al momento siguiente, ella cayó al suelo.