La Esposa de Lobo romance Capítulo 39

"Entendido".

Un hombre barrigón de la oficina del Equipo Cinco colgó el teléfono.

Encendió un cigarrillo y dio una fuerte calada antes de mirar a los miembros de su equipo. "Chicos, Luna acaba de llamar. Quiere que le demos una lección a alguien llamado Andrius Moonshade".

"¿En serio? ¡Jajaja!".

"Ese desvergonzado debe ser muy insolente para hacer enojar a Luna. Debemos darle una lección que nunca olvidará".

"Muy bien. Hagamos un plan ahora".

Los demás se hicieron eco emocionados.

El Equipo Cinco del Departamento de Proyectos era el infame Equipo del Fondo Fiduciario porque eran hijos de los miembros de la junta o ejecutivos de alto rango, sin embargo, ninguno de ellos hizo alguna vez hizo algo bien.

La Corporación Luna Nueva de hecho hizo una reunión de la junta directiva en relación con estos bebés adinerados. El consenso fue que preferían gastar dinero para mantenerlos bajo control antes que dejarlos salir a causar problemas.

El hombre gordo que estaba hablando con Luna por teléfono era el jefe del Equipo de Fondos Fiduciarios, Frank Cobalt, también conocido como El Gordo Frank.

Un rato después, se oyeron golpes en la entrada.

Andrius entró y saludó a todos enérgicamente: "¡Hola!".

"¿Así que tú eres Andrius Moonshade?".

El Gordo Frank se levantó de la silla y evaluó a Andrius.

Andrius asintió. "La Señorita Crestfall me dijo que me presentara aquí al jefe de equipo".

"La forma en que nos saludamos aquí es diferente a la de otros departamentos", dijo arrogantemente El Gordo Frank mientras escupía nubes de humo a la cara de Andrius.

"¿En qué sentido?", Andrius preguntó.

"Vamos a una fiesta cuando terminemos de trabajar hoy". El Gordo Frank se acercó a Andrius y le puso la mano en el hombro. "Hasta entonces, aprenderás lo diferente que es".

"¡De acuerdo!". Andrius no preguntó los detalles.

Su primer día en el Equipo Cinco fue sorprendente e instructivo.

Al ver que Andrius se quedaba en silencio, el Gordo Frank lo presionó diciéndole: "Esta es nuestra forma única de saludarnos. ¿Estás seguro de que no quieres hacerlo?".

"¿Tienes miedo?".

"¿Ni siquiera puedes con veinte tragos? ¿Cómo vas a trabajar con nosotros en el futuro?".

"El último tipo se tomó los tragos pero luego terminó en el hospital".

Mientras los bebés del fondo fiduciario se burlaban de él, Angel le acercó uno de los vasos de tragos a Andrius. "Si no bebes, nunca serás uno de los nuestros".

"¿Realmente tengo que beber?", Andrius preguntó después de mirar a Angel.

"¡Sí!". Ella asintió con firmeza.

Mientras Andrius extendió su brazo hacia el trago, los otros bebés del fondo fiduciario curvaban los labios con una sonrisa maliciosa.

Esto era lo que estaban esperando.