La Esposa de Lobo romance Capítulo 410

Un hombre podría estar equivocado, pero ¿un montón de hombres ricos, algunos de ellos las figuras más influyentes de la capital?

Nada de lo que pudiera decir Luna sería tan convincente como el hecho de que Decker, el gobernador militar del estado, decidiera aparecer en ese lugar.

Era algo sobre lo que valía la pena reflexionar.

¿Por qué fingirían todos ellos?

“Luna, ¿entonces de verdad conoces al Rey Lobo? ¿Por qué no nos lo dijiste antes?”.

“Luna, discúlpame por ofenderte antes. ¡Te pido que me perdones!”.

“Mi sobrina querida, ha pasado un tiempo desde que nos reunimos. ¿Por qué no vienes a mi casa más tarde esta noche?”.

Tras por fin recuperar la compostura, los familiares comenzaron a adular a Luna para ganarse su favor.

“Luna…”. Jane se levantó de su asiento y caminó hacia Luna con una sonrisa piadosa. “¿Qué tan cercana eres al Rey Lobo?”.

Los demás también estaban intrigados. Era la pregunta del millón, la respuesta que más deseaban conocer.

“Yo…”. Luna parecía en conflicto. Ella negó con la cabeza y dijo: “No conozco al Rey Lobo, pero él me ha ayudado unas cuantas veces. Los Crestfall, la Corporación Luna Nueva y muchos otros problemas… El Rey Lobo me ha ayudado a superar muchos obstáculos”.

Ella estaba segura de que todos los eventos anteriores habían parecido coincidencias porque así lo quiso el Rey Lobo, aunque no estaba segura de por qué lo hacía.

Jane parecía emocionada. “Luna, el Rey Lobo es un hombre con un gran poder y todo lo que hace tiene un significado profundo. Él no va por ahí ayudando a la gente desinteresadamente. ¡Creo que le gustas!”.

Los otros familiares de Luna concordaron.

"¡Sí! Luna, ¡le gustas al Rey Lobo!"

"Luna, ¿por qué el Rey Lobo solo te ayuda a ti y no a los demás?".

"No hay noticias de que el Rey Lobo ayude a otros, excepto a ti. ¿No es bastante obvio?".

"Ya es tan obvio. Luna, ¿por qué no reconsideras tu matrimonio?".

"¡Realmente deberías separarte de Andrius!".

La tentación del nombre del Rey Lobo era infinita.

Si Luna pudiera estar con el Rey Lobo, incluso si solo fuera como su amante, el estatus social de los Conery en el estado del Río Este se dispararía a los cielos. ¡Solo sería cuestión de tiempo para que se convirtieran en una de las familias más fuertes y ricas de todo el país!

“Voy al distrito militar para lidiar con unos asuntos”, dijo Andrius antes de seguir caminando.

“¿El distrito militar?”.

Los ojos de Rainbow brillaron con fuerza.

Renault había dicho que habría un evento de las fuerzas especiales por la tarde y que el Rey Lobo estaría allí, así que Andrius debía referirse a eso.

Tras pensar en esto, Rainbow lo siguió de nuevo y rodeó su brazo con los suyos antes de pedirle: “¡Andy, llévame contigo! ¡Quiero echar un vistazo! ¡Vamos, vamos!”.

Ella metió el brazo de Andrius entre sus pechos, acción que ella no notó era muy tentadora para un hombre viril como Andrius.

“Ven si quieres”, dijo Andrius antes de liberar rápidamente su brazo del agarre de la mujer.

Poco después, una limusina con una bandera militar enfrente se detuvo ante Andrius.

Un soldado se bajó del coche e hizo un saludo militar hacia Andrius. “¡Rey Lobo, señor! ¡Su coche está aquí!”.

Tras decir esto, abrió la puerta para Andrius.