La Esposa de Lobo romance Capítulo 416

Luna se sintió extremadamente impotente y se vio forzada a aceptar: “Si veo al Rey Lobo, le hablaré de esto”.

“¡Eso es grandioso!”.

Todos suspiraron aliviados.

El Rey Lobo era mucho más fuerte que un miembro de las fuerzas especiales. Su nombre como tal parecía tan lejano y surrealista que era como un mito para la mayoría de la gente.

Renault, en cambio, estaba frente a ellos.

Por lo tanto, Jane y los demás optaron por ayudar a Renault a asegurar su posición en lugar de invertir todas sus esperanzas en Luna porque era la favorita del mítico Rey Lobo. No podían abandonar así a Renault.

El incidente de Renault bajó el ánimo de todos por ese día.

Después de cenar, Luna se puso a pensar en el Rey Lobo y en Andrius. Estaba bajo el efecto del lavado de cerebro de Jane y los demás, por lo que su cabeza estaba hecha un lío en ese momento.

“Abuela, tío…”. Luna respiró hondo y dijo: “Continúen sin mí. Voy a tomar algo de aire fresco”.

Nadie dijo nada para detenerla. Ellos incluso tenían la esperanza de que el Rey Lobo se reuniera con ella cuando estaba a solas.

Cuando ella salió, Andrius se le acercó y le preguntó: “¿Necesitas que conduzca para ti?”.

“No es necesario”. Luna negó con la cabeza y se alejó.

Rainbow dio saltitos para acercarse al lado de Andrius y preguntó: “Andy, nunca le vas a dar una segunda oportunidad al novio de Stella, ¿verdad?”.

Andrius dijo: “Ya sea en la Línea del Frente Occidental o en la zona de guerra del sur, todos los soldados son seleccionados en base a sus capacidades. Nunca le daré un pase expedito a nadie. No tengo preferencias ni me enfocaré en criticar a nadie en particular”.

Rainbow dijo de inmediato: “¡Andy! Cuando lo tuyo con Luna termine, ¡te seguiré a la Línea del Frente Occidental!”.

Andrius la miró de reojo y le preguntó: “¿Por qué vas a ir a la frontera en vez de quedarte en el país?”.

“¡Quiero seguirte! ¡Quiero tener tus hijos!”.

La chica siguió con esto de nuevo.

“No, eres muy pequeña”. Andrius se alejó de inmediato con una expresión sombría

“¡¿Pequeña?!”. Rainbow estaba molesta, así que levantó su bustó y preguntó: “¿Qué parte de mí es pequeña? ¡Oye, no te vayas, Andy! ¡Sé claro conmigo o…!”.

…