La Esposa de Lobo romance Capítulo 468

"¡Joven Amo Mangold, a juzgar por la reacción del dueño, si solo dices la palabra, enviará más!".

"Joven Amo Mangold...".

Los jóvenes comenzaron a halagarle de nuevo.

Zenith se dejó llevar por los halagos. Levantó la mano y dijo: "Está bien. Si tanto les gustó el vodka, le pediré al dueño que nos traiga dos botellas más. Creo que cuando escuche mi nombre, no se atreverá a ignorarnos".

Sonaba fuerte y confiado.

Después de una serie de acontecimientos, Zenith de alguna forma creía que había ganado poder en Sumeria.

"¡Joven Amo Mangold! ¡Eres asombroso!".

"¡Joven Amo Mangold, eres el mejor!".

"Joven Amo Mangold, solo con usted podemos disfrutar de todos estos privilegios. ¡Ni siquiera nos atreveríamos a imaginar esto antes de conocerlo!".

Los Crestfalls volvieron a inundar de halagos a Zenith.

Zenith estaba energizado. Dijo en voz alta: "¡Camarero!".

"Señor, ¿qué necesita?".

Cuando Lacles se fue, le dijo al gerente que se quedara en la puerta para atender cualquier llamada. El gerente entró en la habitación cuando escuchó a Zenith llamar al camarero.

"El vodka es excelente. Me gusta". Zenith señaló las botellas en forma de corona, que estaban vacías. Dijo con orgullo: "Dile al dueño que nos traiga dos botellas más".

"Está bien, señor. Por favor, espere".

El gerente salió e informó a Lacles de la solicitud.

"¿Eh?".

Lacles sintió un dolor instantáneo en el corazón al escuchar la solicitud.

"Me pregunto adónde fue este señor".

"¿Él?".

Antes de que Zenith pudiera decir una palabra, Harry dijo con desprecio: "No es más que un pedazo de basura. Lo echamos. No se preocupe, buen señor. No le dejamos beber ni una gota de su vodka. Es solo para invitados importantes, ¿no?".

¡¿Qué?!

Lacles sintió que le cayó un rayo cuando escuchó a Harry. Se quedó atónito.

¿El hombre acababa de llamar al Rey Lobo un pedazo de basura?

¿El Rey Lobo no bebió ni una gota de su preciado vodka?

No solo perdió su preciada colección, sino que tampoco consiguió impresionar al Rey Lobo.

Lacles estaba furioso. Se arremangó las mangas y abofeteó a Harry en la cara sin contenerse.