La Esposa de Lobo romance Capítulo 49

Luna regresó al Paseo Marítimo de Ensueño y se dio un buen baño.

Luego llamó a su amiga Halle y le dijo: "Halle, ¡estamos dentro! ¡Nos unimos al Gremio Empresarial! Y...".

Le contó a su amiga cómo Solomon estaba avergonzado por su arrogancia.

"¡Eso es increíble!". Halle se alegró por su amiga. "Ahora que Corporación Luna Nueva forma parte del Gremio Empresarial, podrás conseguir muchos más recursos".

"¡Sí!".

Entonces, un pensamiento pasó por la mente de Luna. "Oye, ¿sabías que alguien le dio una lección a Hendrick Mysticwood por retrasar los fondos para la construcción de Punta Norte? ¿Crees que esa misma persona nos está ayudando de nuevo reuniéndonos con el Maestro Hempton?".

Halle lo pensó un momento antes de decir: "Luna, ¿es posible que tu estrella de la suerte esté a tu lado?".

"¿A mi lado? ¿Quién podría ser?". Luna preguntó con incredulidad.

"Quizá sea tu esposo", Halle se burló.

"¡Imposible!". Luna lo negó sin pensárselo dos veces. "Andrius no es más que un pobre tipo del campo. ¿Cómo podría ayudarme con todo eso? Además, es un cobarde. Cuando Solomon Stormbrew intentó tenderme una emboscada en la carretera, le dije que fuera a ayudar a Athena, mi guardaespaldas, pero ni siquiera se atrevió a bajarse del coche. Olvídate de él".

El tono de Luna demostraba lo descontenta que estaba con Andrius.

"Halle, sé que Andrius es bastante guapo, pero ya no somos adolescentes. No podemos elegir a un hombre basándonos en su aspecto. Puede que el hombre que elijamos no sea el héroe que salve el mundo, pero al menos debe ser una persona exitosa a la que la gente respete. ¡Solo así nuestros esposos estarán a la altura de nuestro estatus!".

Luna hablaba como si fuera un padre enseñando a su hija cómo tener éxito en la vida.

"Solo decía. No te molestes tanto". Halle dijo con impotencia.

"Deja de intentar defenderlo. Él y yo no somos nada. Es solo un acto para mi abuelo. En tres meses seguiremos nuestros respectivos caminos", Luna dijo.

"Está bien. Entendido".

Las chicas charlaron un rato antes que terminara la llamada.

Después de la llamada, Halle murmuró para sí misma: "Luna, tú eres la que se negó a creerle a Andrius. No me culpes por quitártelo".

A las mujeres les encantaban los hombres fuertes, y Halle era una de ellas.

Cuando supo que Andrius era una figura poderosa pero prefería tener un perfil bajo, su actitud hacia él cambió drásticamente.

Era una socialité de una familia decente, y su aspecto la convertía en una de las mujeres más hermosas de Sumeria. Era la primera vez que invitaba a un hombre a cenar, pero fue rechazada sin contemplaciones.

Si la gente se enterara se sentiría increíblemente avergonzada.

Con eso, Halle dijo con descontento: "Andrius, soy la mejor amiga de Luna. ¿No tienes miedo de que hable mal de ti frente a ella si me rechazas?".

Andrius se quedó sin palabras.

El poderoso Rey Lobo que mataba enemigos en el campo de batalla nunca había estado tan molesto y enfadado.

Desde que llegó a Sumeria, lo había pasado mal con las mujeres.

Por fin entendió por qué la ley del país establecía que los hombres podían unirse al ejército a los 18 años, pero no podían casarse hasta los 22. Era una prueba sólida de que las mujeres eran más valiosas que los hombres. Era una prueba sólida que las mujeres eran más difíciles de tratar que sus enemigos.

Andrius suspiró impotente. "¿Dónde?".

Halle dijo inmediatamente: "¡El Restaurante Romano de la Costa Hidari!".