Resumo de Capítulo 50 – Capítulo essencial de La Esposa de Lobo por Internet
O capítulo Capítulo 50 é um dos momentos mais intensos da obra La Esposa de Lobo, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Urbano, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Al día siguiente, cuando Andrius se despertó, Luna ya había salido de casa.
Tomó un poco de pan de camino a la oficina.
Cuando llegó a la oficina del Equipo Cinco, el Gordo Frank y los demás le rodearon inmediatamente con todo tipo de comida y bebida.
Durante todo un día, el Gordo Frank siguió a Andrius a todas partes y lo llamó "jefe", lo que sonaba más íntimo de lo que solía llamar a su padre.
Antes de salir, Luna pasó por el Equipo Cinco y llamó a Andrius.
"Andrius, voy a reunirme con la gente del Gremio Empresarial para firmar el contrato y también cenar con ellos. Tú cena por tu lado".
Luna le dio dinero a Andrius antes de darse la vuelta.
Andrius se dio la vuelta con el dinero en la mano y vio al Gordo Frank y a los demás mirándolo con picardía.
"¿Qué están mirando?". Andrius regresó a su silla y miró al Gordo Frank y a los demás.
"Jefe". El Gordo Frank se acercó con una sonrisa. "Conozco un sitio. ¿Por qué no vamos a cenar esta noche? Yo invito".
Andrius negó con la cabeza. "No tengo tiempo más tarde. Voy al Restaurante Romano de la Costa Hidari".
El Gordo Frank se quedó helado al oír el nombre. Sus ojos se abrieron de inmediato y miró fijamente a Andrius. "Jefe, ¿dónde dijiste que ibas?".
"Al Restaurante Romano de la Costa Hidari", Andrius repitió.
"Jefe, ¿vas a ir ahí con otra mujer? ¿No temes que Luna se enfade?".
"Es solo una comida".
"Jefe, nada ahí es solo una comida, especialmente con una mujer".
El Gordo Frank puso cara seria y agregó: "El Restaurante Romano es un restaurante a la luz de las velas, y como su nombre indica, solo sirve a parejas que buscan el romance. Además de comida, también sirven algo más..."
Andrius respiró aliviado mientras su helada mirada se suavizaba.
Después del trabajo, tomó un taxi y le dijo al conductor: "Restaurante Romano".
El conductor sonrió satisfecho al oír el destino. "Chico, ten cuidado con tu cuerpo esta noche, ¿eh?".
Andrius se quedó sin palabras.
Cuando llegó al infame restaurante, Halle ya le estaba esperando en la entrada.
Halle llevaba un vestido provocativo combinado con medias negras y tacones altos. Sus tacones sonaron mientras caminaba hacia él.
Andrius frunció el ceño y preguntó: "Este es un restaurante famoso para parejas. ¿No te da miedo que Luna se entere de nuestra pequeña cena?".
"¿A qué hay que temerle?". Halle se encogió de hombros. "De todas formas, no la estamos engañando a sus espaldas".
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