La Esposa de Lobo romance Capítulo 556

Jenson fue malcriado por su familia. A los que lo miraban mal les sacaría los ojos, y no digamos a cualquiera que se atreviera a golpearlo.

Andrius lo tiró al suelo de una patada.

"¡M**rda! ¡Estás jodidamente muerto! ¡No solo tú, sino tú y tus malditos amigos están muertos!". El rostro hinchado de Jenson tenía un aspecto sombrío mientras se lanzaba contra Andrius y los soldados voluntarios. "¡Los quiero a todos muertos!".

La expresión de Andrius se volvió fría.

Faltar el respeto a un soldado delante de Andrius era como pisar una mina: ¡la persona que lo hiciera debía morir!

Jenson quería lastimar a los soldados que luchaban por el país, y eso encendió la llama de la ira en Andrius.

¡Zas!

Atacó sin decir una palabra.

Un rayo de luz plateada brilló en el cielo y aterrizó precisamente sobre Jenson.

"¡Uf!". Jenson gruñó dolorosamente antes de caer al suelo de nuevo.

¡La aguja de Andrius lo dejó en coma!

"¿Joven Amo Sunner?".

"¿Joven Amo Sunner? ¿Qué pasó?".

"¡Joven Amo Sunner!".

La secretaría y los guardaespaldas de Jenson se acercaron de inmediato y lo ayudaron a levantarse. No importaba que tan fuerte lo sacudieran o llamarán su nombre, él no respondía ni se inmutaba.

"No desperdicien su energía. Aunque le griten en la cara, hoy regresará en camilla", dijo Andrius.

"¡Tú, pedazo de m**rda!".

"¡Vete a la m**rda! ¡Lastimaste al Joven Amo Sunner! ¡Estás muerto! ¡Ni siquiera Dios puede salvarte ahora!".

"¡Atrapen a este pedazo de m**rda y tráiganlo de vuelta al Amo Sunner!".

"¡No dejen que escape!".

Los guardaespaldas de Jenson estaban furiosos y rodearon a Andrius mientras la secretaría se quedaba al lado de Jenson y hacía las llamadas necesarias.

"No hay necesidad de complicarse. Les acompaño", dijo Andrius con una sonrisa. Quería ver quién se atrevía a apuntar al Instituto Valiente.

Los guardaespaldas estaban desconcertados por sus palabras. No tenían idea de lo que Andrius trataba de hacer.

Uno de ellos lo miró con los ojos entrecerrados y dijo: "Entra en el coche".

La puerta del coche fue abierta mientras el grupo de guardaespaldas miraba a Andrius. Tenían miedo de que escapara o los engañara.

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