La Esposa de Lobo romance Capítulo 587

Era la columna vertebral y el pilar de los Hewitt de la capital. Si algo le pasaba, ¡los Hewitt se derrumbarían sin duda alguna!

El impacto sería tan grave como un terremoto.

"Es inútil". Andrius miró al frenético personal médico y dijo con calma, "Deacon Hewitt, morirás hoy a menos que te ayude. Ni siquiera Dios puede salvarte. Solo yo puedo".

La voz de Andrius no era fuerte, pero su tono era extremadamente firme.

En ese momento, Deacon empezó a recordar todo lo que pasó desde que se encontró con Andrius.

Primero, usó agujas de plata para acabar fácilmente con un gran grupo de guardaespaldas. Todos los guardaespaldas de los Hewitt eran poderosos. Ni siquiera una docena de hombres normales podían acercarse a ellos, y dominaban todo tipo de combate sin armas. Pero todos fueron derrotados fácilmente por Andrius y ni siquiera pudieron acercarse a él.

Mientras Jesse mantenía secuestrado a Rainbow, Andrius mantuvo la calma y destruyó fácilmente la pistola de Jesse.

Esos dos puntos bastaban para demostrar que las habilidades de Andrius eran extraordinarias. No sería sorprendente que fuera una de las personas más poderosas de la nación.

Unido a sus asombrosas técnicas...

¡Thud!

Después de pensarlo todo, Deacon se arrodilló inmediatamente frente a Andrius. "Me equivoqué. ¡Fue culpa mía! ¡No debí insultarte!".

"¡No debí insultar a la señorita Conery, y mucho menos atacar a los Conery! Te lo ruego, por favor, perdóname. ¡Perdona a los Hewitt!".

"¡Me arrodillaré ante ti! Soy culpable. Me arrepentiré. ¡Cambiaré mi conducta!".

La sangre seguía fluyendo de la boca de Deacon, pero no se atrevía a aflojar. Siguió arrastrándose y disculpándose.

Andrius resopló con frialdad y golpeó ligeramente el cuerpo de Deacon.

La fuerte hemorragia se detuvo al instante.

Deacon estaba completamente convencido. Los Hewitt no podían atreverse a provocar a alguien como él.

"¡Gracias! ¡Gracias por tu misericordia, señor Moonshade!".

Deacon continuó inclinándose varias veces.

Whoosh...

Andrius sacó una aguja de plata y atravesó a Víctor.

"¿Por qué estás tan nervioso?". Andrius bajó de la ventana y encendió las luces de la habitación.

"Rey Lobo, tú...".

Dax se exasperó al ver a Andrius.

Como Maestro de la Zona de Guerra, naturalmente sabía más que las personas normales, por lo que sabía que Andrius no estaba realmente muerto. Pero aún así se sorprendió al verlo aparecer en medio de la noche.

"Vamos entonces, ¿qué pasó esta vez?".

Andrius se rio y bromeó, "¿Qué se supone que significa eso?".

"¡Nada!". Dax puso los ojos en blanco y espetó, "Es que siempre que me encuentro contigo hay problemas".

Andrius se molestó por esas palabras. Eran esas supuestas familias acomodadas a las que les gustaba provocar problemas. Estaba claro que él era la víctima.

"Iré al grano. Tienes que disciplinar adecuadamente a las familias de la Zona de Guerra del Sur y evitar que se entrometan con los Conery".

"De lo contrario, empezarás a lloriquear de nuevo si mato a alguien y causo una conmoción...".