La Esposa de Lobo romance Capítulo 64

¿Connor ya estaba aquí?

Luna entrecerró los ojos. "¡Miren lo que han hecho!".

Miró con odio a Andrius antes de que ella y Athena salieran de la oficina.

Fuera del edificio, Connor se paseaba de un lado a otro ansiosamente, esperando.

Cuando Luna bajó, sus ojos brillaron y se acercó a ella.

Athena se adelantó y lo detuvo.

Connor mostró una sonrisa halagadora, pero antes de que pudiera decir una palabra, Luna dijo: "Connor, sé que es culpa nuestra que mis hombres te dieran una paliza, pero ya te has llevado el depósito y te has estado arrastrando en el traslado. Por eso mis hombres estaban allí para darte un empujón".

"Si estás aquí para vengarte o lo que sea, hazlo. No te tengo miedo". Luna sabía que Connor no era una persona adecuada, pero no podía mostrarse como una debilucha.

Connor se sobresaltó. Rápidamente explicó: "Señorita Crestfall, tiene una idea equivocada. No estoy aquí porque me hayan golpeado sus hombres. Firmé el contrato porque mi conciencia me decía que no debía hacer esto. No tiene nada que ver con que me dieran una paliza. Lo juro".

Levantó la mano y juró sinceramente, lo que dejó atónita a Luna.

¿Qué le había pasado a Connor? ¿Se había golpeado la cabeza contra una pared o algo así?

El hombre era conocido como el mayor cretino de Sumeria. A todo el mundo le costaba tratar con él.

Sin embargo, no solo firmó el contrato, sino que incluso se rebajó ante ella y afirmó que era por su conciencia.

Ni siquiera un niño de tres años se creería sus tonterías.

Connor se dio cuenta de la expresión inexpresiva de Luna y la tomó como una señal de desagrado. Inmediatamente explicó: "Señorita Crestfall, seré sincero con usted. Lo estoy alargando porque Solomon Stormbrew de Castlerock está detrás de esto".

"Me obligó a hacerlo y quería que acusara a la Corporación Luna Nueva de obligarme a marcharme con violencia. Mañana traerá a los medios de comunicación".

Su revelación conmocionó a Luna.

Al notar la mirada del hombre, Luna se giró y vio a Andrius allí de pie.

Luna estaba confundida.

Connor se comportaba de forma extraña, pero no podía precisar de qué se trataba. No era el mismo de siempre y miraba a Andrius con reverencia.

"¡Srta. Crestfall!".

La ansiedad de Connor creció mientras Luna permanecía en silencio. Inmediatamente continuó: "Señorita Crestfall, no pretendía ofenderla. Es Solomon, ¡ese b*stardo me obligó a hacerlo! Nunca me atreveré a faltarle al respeto. También puedo ofrecerle otro terreno como compensación".

Era como un perro en la calle pidiendo comida, excepto por el hecho de que podía hablar.

Luna no podía entender lo que había pasado, pero era un resultado deseado. No solo resolvió el problema, sino que incluso pudo enterarse de los planes de Solomon.

Ella asintió y dijo: "Puedo perdonarte, pero tienes que testificar por mí mañana. ¿Entendido?".