La Esposa de Lobo romance Capítulo 67

"Luna, ¿cómo va la financiación del proyecto del Instituto Valiant?". Preguntó Harry sin rodeos.

La financiación era su prioridad en este momento.

El proyecto era medianamente rentable, pero requería mucha inversión y los plazos eran ajustados.

"Yo...". La expresión de Luna se tornó amarga. "Conseguimos reunir algunas deudas de algunos proyectos sobrantes, pero el déficit sigue siendo enorme. Además, el proyecto en sí no es tan rentable. Los miembros de la junta han empezado a expresar sus rechazos, y estamos teniendo dificultades para reunir fondos".

Harry también sabía lo que estaba pasando. Frunció el ceño y dijo: "Si lo alargamos, no podremos dar explicaciones al alcalde Freely".

Le preocupaba responder al alcalde Freely.

Habían conseguido el proyecto después de muchos obstáculos, y si no podían iniciarlo a tiempo, ¿qué pensaría el alcalde Freely?

Harry sugirió: "¿Por qué no vamos a pedir un préstamo al banco?".

La mirada amarga de Luna se mantuvo. "No es tan fácil. Todavía no hemos devuelto el préstamo anterior. El banco no nos prestará más dinero".

Harry sabía que las probabilidades también eran escasas.

Luna apretó los dientes y dijo: "Iré a preguntar a mis amigos a ver si encontramos una solución. Si se agotan todas las opciones, tendremos que hablar con el abuelo".

Harry suspiró. "Supongo que es la única manera".

Por otro lado, el Gordo Frank regresó dando saltitos a su equipo después de haber sido elogiado por Luna. Hasta sus mejillas aletearon.

"Frank, pareces contento. ¿Qué pasa?". Ángel se acercó a él y le preguntó con curiosidad.

"No te vas a creer lo que acaba de pasar". El gordo Frank parecía el gato que se comió al canario. Explicó: "¡Luna acaba de elogiarme por haber hecho un buen trabajo y me está elogiando!".

Todo el equipo se emocionó.

"¡Frank! ¡Lo has conseguido!".

"¡Frank ha hecho que el Equipo Cinco se sienta orgulloso!".

"¡Sí! ¡Es estupendo! ¡Nuestro futuro es brillante!".

Si tenía que aparecer en público, el Roll-Royce Phantom era lo mínimo.

Cuando pasó la comitiva, vio que la ventanilla del Phantom estaba bajada y que el anciano del asiento trasero respiraba agitadamente, como si no pudiera recuperar el aliento.

Estaba sufriendo un infarto agudo.

Basándose en su principio de salvar vidas, Andrius se acercó.

"¿Qué estás haciendo?".

Una chica detuvo a Andrius. Tenía una cara preciosa con el mínimo maquillaje. Su temperamento puro e inocente parecía el del primer amor.

Andrius señaló al anciano y dijo: "Tengo que salvarlo".

"Eso no es necesario. Tenemos nuestro equipo médico profesional. Por favor, váyase", rechazó la chica la petición de Andrius.

"Está sufriendo un infarto agudo. Ocurre muy rápido, y su tasa de mortalidad es alta". Andrius continuó con firmeza: "Cuando llegue su equipo médico profesional, puede que ya esté muerto. Ni siquiera una medicina milagrosa podrá salvarlo entonces.