La Esposa de Lobo romance Capítulo 73

Halle sabía que Andrius debía de tener información privilegiada sobre el asunto, así que le llamó. "Andrius, Luna va a comprar las acciones de la empresa de los Cloverfield. Me ha dicho que tú has dicho que los Cloverfield no pueden salvarse ni a sí mismos. ¿Hablas en serio?".

"Por supuesto". Andrius sonaba firme. "Recibí la noticia de Marcus. La empresa lleva un tiempo perdiendo dinero. Están planeando conseguir todo el dinero que puedan y abandonar la ciudad".

Halle le creyó.

El alcalde, Marcus, era el ex subordinado de Andrius, así que era imposible que cometiera un error tan bajo.

Si Andrius decía que los Cloverfield acabarían pronto, acabarían pronto.

Ansiosa, Halle preguntó: "Entonces, ¿qué debemos hacer? Luna insiste en comprar las acciones, intenté hablar con ella, pero no funcionó".

"Cruzaremos el puente cuando lleguemos a él".

Andrius también se sentía impotente. Se lo había dejado claro a Luna, pero ella insistía en caer en la trampa.

¿Qué otra cosa podía hacer?

La noche transcurrió tranquila.

Al día siguiente, mientras Andrius aún dormía, unos golpes apresurados llegaron desde su puerta.

Se levantó para abrir.

Luna estaba fuera de su habitación. "Andrius, mi prima viene hoy a Sumeria para ir a la escuela. Tengo algo que hacer más tarde, así que necesito que la recojas en el aeropuerto, y la ayudes a mover su equipaje o lo que sea. Te enviaré su contacto y su foto".

Pulsó su teléfono y envió a Andrius el contacto y la foto.

Antes de que Andrius pudiera decir una palabra, Luna agarró su bolso y salió de la casa a toda prisa.

Andrius fue al baño a asearse antes de dirigirse al taller mecánico de Noir.

Noir se sorprendió de ver a Andrius en su casa tan temprano. "Andy, hoy llegas temprano".

Andrius dijo con impotencia: "Voy al aeropuerto a recoger a alguien, así que necesito un coche tuyo".

Sacó su teléfono y marcó una serie de números. "¿Hola? ¿Sr. Moonshade? Soy Rainbow Conery, la prima de Luna. Puede venir a recogerme a la puerta de embarque. Ya casi he llegado".

Luego, colgó el teléfono y se dirigió a la salida.

Entonces, un BMW Serie 7 se detuvo delante de ella con la ventanilla bajada.

Un pandillero, con la parte de arriba descubierta y mostrando sus tatuajes, le silbó y le espetó frívolamente: "Oye, cariño, sube y lo pasaremos bien".

Rainbow le ignoró y se alejó del coche.

'¡Maldita sea, parece virgen! Estoy de suerte'.

Los ojos entrecerrados del pandillero brillaron perversamente al salir del coche. Se acercó a Rainbow y le dijo pervertidamente: "Vamos, guapa, tu tiempo será recompensado".

Tragó saliva y sacó un montón de dinero. "Una noche conmigo, y todo este montón de dinero es tuyo".