La Esposa de Lobo romance Capítulo 74

"¡Fuera de mi vista!".

Rainbow perdió la paciencia, pero su grito no sobresaltó ni asustó al pandillero. Al contrario, despertó aún más su interés.

"¡Qué atrevida! Me gustan las chicas luchadoras".

Observó a Rainbow con una mirada invasiva. Si podía llevarla a su cama, tendrían sexo salvaje esa noche.

"Nena, nunca he oído hablar de una mujer que no se abra de piernas por dinero. No es suficiente, ¿verdad?".

Antes de que Rainbow pudiera decir nada, el pandillero sacó otro montón de billetes de su coche. "¿Veinte de los grandes, es suficiente? Por aquí se considera bastante alto. Con este precio, puedo conseguirme una modelo de moda no tan conocida".

Rainbow miró su reloj. La persona que debía recogerla aún no estaba a la vista, y el pandillero la estaba molestando, por lo que se vio obligada a alejarse del lugar.

Mientras arrastraba su equipaje con ella, el pandillero la detuvo una vez más.

"Vamos, nena. No te vayas. ¿Veinte de los grandes no son suficientes? Maldita sea, chica, tienes un gran apetito. Vale, ¿qué tal cincuenta de los grandes?".

El pandillero extendió los cinco dedos. Esta vez no sacó más dinero de su coche porque tampoco llevaba tanto encima.

Rainbow le ignoró y siguió adelante.

Cuanto más se resistía, más intrigado estaba el pandillero. Esta vez, agarró el equipaje de Rainbow y la detuvo en el acto.

"Nena, vamos a hablarlo. Podemos discutirlo hasta que el precio sea justo".

El pandillero se quedó mirando a Rainbow, babeando por su belleza. "¡Última oferta, cien de los grandes! Es un buen precio. Puedo conseguir celebridades de primera con ese precio".

Olfateó el aroma de Rainbow y se sintió más embriagado que nunca. "Me gustas de verdad. Por eso te ofrezco un precio tan alto. Y esto es solo el principio. Si sigues saliendo conmigo, te daré todo lo que quieras. Dinero, relojes, coches, bolsos, ¡lo que quieras!".

Aunque le intimidaban los tatuajes del pandillero, se armó de valor para preguntarle. Siempre le había gustado Rainbow y había ido a recogerla para darle una buena impresión.

Casualmente, Rainbow estaba siendo acosada por algún pandillero, y si él podía ayudarla a salir de la situación, podría acortar la distancia entre ellos.

Garren lo tenía todo planeado.

Para su sorpresa, el pandillero lo miró maliciosamente y le gritó: "¿Quién diablos eres tú? Estoy hablando con esta chica. No contigo".

"¡Soy su compañero de clase!". Garren se armó de más valor e intentó arrebatarle el equipaje al pandillero.

Sin embargo, a pesar de que usó toda su fuerza, no pudo liberar el equipaje del agarre del pandillero.

Las cosas se torcieron de repente.