La Esposa de Lobo romance Capítulo 75

El pandillero esbozó una sonrisa malévola al notar lo débil que era Garren. "¿Compañero de clase? Será mejor que te largues antes de que te j*da. ¿Sabes quién soy?".

Garren estaba asustado. Preguntó tímidamente: "¿Q-Quién eres?".

"Estoy en el Imperio".

Cuando el pandillero sonrió, se le ensancharon las mejillas, dándole un aspecto feroz. Levantó el brazo para mostrar el tatuaje del dragón y dijo: "¿Ves esto? Me llaman Dragón".

"¿Tú eres Dragón del Imperio?". Garren se asustó, e incluso le tembló la voz.

Dragón del Imperio era un hombre de notoria reputación. Tenía cien hombres bajo su mando. Llevaba a sus hombres a causar problemas o se quedaba en el club, el Imperio, para tontear con las mujeres.

En una ocasión, unos cuantos borrachos montaron un escándalo en el Imperio y, al día siguiente, todos fueron asesinados, descuartizados y arrojados al río.

"Ahora ya sabes quién soy, lárgate de mi vista, ¿o quieres que te j*da?". Dragón dijo con una sonrisa.

La expresión de Garren cambió varias veces, y por un momento no supo qué hacer.

Si se alejaba, se pintaría una imagen terrible en el corazón de Rainbow; si se quedaba, podría sufrir las consecuencias si Dragon llamaba a sus hombres contra él.

Garren se encontró en una situación difícil.

Entonces, Andrius se acercó después de terminar su comida.

Echó un vistazo a la situación antes de acercarse y arrebatarle el equipaje a Dragón.

Dragón intentó recuperarlo, pero Andrius lo hizo tropezar, haciéndole caer de cara.

"¡Pedazo de m*erda! ¿Quieres morir?". Sus mejillas se agitaron mientras aparentaba intimidación.

Andrius lo ignoró. Miró a Rainbow y dijo: "Soy Andrius, vengo a recogerte de parte de Luna. Vámonos".

"Rainbow, sé de un hotel de cinco estrellas aquí qué sirve una de las mejores comidas. Vamos a comer". Garren le habló dulcemente mientras se la llevaba, para gran diversión de Andrius.

¿Cómo se atrevía Garren a arrebatarle a Rainbow?

No estaban jugando al fútbol, y Rainbow no era el balón.

Andrius se acercó a Garren y lo abofeteó, haciendo que casi se le cayeran los labios.

"¿Por qué no la defendiste hace un momento? En vez de eso, ¿te haces el macho ahora que el pandillero se ha ido?".

Andrius arrastró entonces a Rainbow hasta su coche antes de que Garren pudiera reaccionar.

Antes de que pudieran entrar al auto, Dragón regresó con sus hombres. Había más de una docena de hombres detrás de él que tenían un aspecto absolutamente aterrador. Muchos de ellos llevaban el cabello teñido y algunos vestían de forma frívola.

Rápidamente rodearon a Andrius y Rainbow y los miraron con hostilidad.