La Esposa de Lobo romance Capítulo 89

La bofetada no fue tan fuerte, pero la sorpresa que provocó dejó atónitos a todos.

Todos los Crestfall estaban sorprendidos, incluida Luna.

Petrificados, todos se quedaron boquiabiertos y no sabían cómo responder. Nadie esperaba que Andrius fuese tan atrevido como para abofetear a Randal después de lo que había hecho ayer.

¡Era un suicidio!

Todos estaban sorprendidos y furiosos y realmente querían matar a Andrius a golpes después de lo que acababa de hacer.

Incluso la Noche Oscura, los propios sicarios de Randal, no podían creer lo que acababa de pasar. Andrius acababa de abofetear a su jefe frente a ellos.

No fue solo una bofetada en la cara de Randal; fue una bofetada en sus caras, así como en las caras de los Hanshu.

Randal estaba sorprendido y furioso.

¿Cómo Andrius se atrevía a abofetearlo en esas circunstancias?

Sin embargo, estaba agarrado por el cuello y no podía decir ni una palabra. Lo único que pudo hacer fue mirar fijamente a Andrius.

Momentos después, los sicarios de la Noche Oscura finalmente reaccionaron ante la increíble escena.

"¡Andrius Moonshade!".

"¡Suelta al Joven Amo Hanshu de una vez, o morirás ahora mismo, aquí mismo!".

"¡Suéltalo, o te cortaremos en un millón de pedazos!".

Todos y cada uno de los sicarios amenazaron a Andrius con las palabras más duras, pero éste hizo caso omiso. En cambio, miró a Randal y le dijo: "¿Cuál es su respuesta, Joven Amo Hanshu?".

Soltó levemente su agarre para dejar que Randal hablara.

"Cof, cof...".

Randal tosió e inhaló aire fresco. Luego, miró furioso a Andrius y gritó: "Mi respuesta es vete a la m*erda...".

¡Paf! ¡Paf! ¡Paf!, ¡Paf!, ¡Paf!

Antes que pudiera terminar, Andrius gruñó y lo abofeteó una vez más.

Esta vez, Andrius abofeteó a Randal varias veces y no se contuvo para nada.

"¿Sabes lo que estás haciendo?".

"¡Nos condenaste a todos!".

Andrius no les hizo caso. Eran una panda de cobardes, y no tenía nada que hablar con ellos.

Después de más de una docena de bofetadas, la cara de Randal estaba hinchada hasta quedar irreconocible. Ni siquiera su madre podía reconocerlo ahora.

"Tú... Andrius... Moonshade... Suéltame... si tú... tienes los huevos".

El cuello de Randal estaba apretado por una mordaza, y el dolor en su rostro le dificultaba hablar bien. Cada vez que movía los labios, le dolían los músculos de la cara.

Sin embargo, sus palabras seguían llenas de resentimiento y ferocidad, e incluso los Crestfall, que estaban más lejos, lo percibieron claramente.

"¿Soltarte?", Andrius se burló.

Entonces arrojó a Randal a sus sicarios. "Ya está, te solté. ¿Qué puedes hacer?".

Los Crestfall cayeron en la desesperación al ver la escena.