Entrar Via

La Guerra de una Madre Traicionada romance Capítulo 1483

—Sabrina, ¿de verdad vas a abandonarnos a todos los que te apoyamos incondicionalmente por un hombre?

Sabrina respondió: —Digan lo que digan, no quiero usar la vida de otra persona a cambio de mis propios beneficios.

El presidente Rodríguez rugió: —¡Sabrina, eres una necia!

El tiempo apremiaba, y Sabrina ya no quería seguir discutiendo con el presidente Rodríguez.

Caminó rápidamente hacia la salida, dejando las voces atrás.

—¡Sabrina, te vas a arrepentir!

Si se arrepentiría en el futuro o no, Sabrina no lo sabía.

Pero lo que sí sabía era que, si no iba ahora, se arrepentiría sin duda alguna.

***

Sabrina llegó muy rápido al lugar del secuestro.

Era una villa ubicada en una zona muy apartada.

Al entrar, vio que en la sala solo había un sofá; la habitación se veía vacía, fría y deshabitada.

En ese momento, Esteban estaba sentado en el sofá fumando un puro.

Al ver entrar a Sabrina, miró la hora en su reloj.

—Llegaste bastante rápido.

Sabrina miró a Esteban. —¿Dónde está Sebastián?

Esteban no se anduvo con rodeos. Después de dar una calada al puro, se levantó del sofá y se dirigió a una habitación en el segundo piso.

Sabrina lo siguió.

Al abrir la puerta de la habitación, Sabrina vio a Sebastián atado a una silla.

Detrás de él, había dos matones vestidos de negro.

A pesar de estar sometido, el hombre mantenía un aire de nobleza y elegancia, sin verse ni un poco desaliñado.

No parecía secuestrado, más bien parecía un invitado.

Capítulo 1483 1

Capítulo 1483 2

Verify captcha to read the content.VERIFYCAPTCHA_LABEL

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La Guerra de una Madre Traicionada