La Guerra de una Madre Traicionada romance Capítulo 1504

Había dos habitaciones cuyo ángulo no difería mucho del de la pintura.

Una de ellas era, precisamente, la habitación donde habían estado Sabrina y Sebastián.

¿Era realmente una coincidencia o…?

En ese instante, Ulises no se atrevió a asegurarlo.

***

Después de desenmascarar a Diego Cornejo y encontrar a los topos entre los accionistas, la disputa por las acciones finalmente llegó a su fin, y Sabrina pudo respirar tranquila.

Diego Cornejo fue enviado a prisión por el delito de revelación de secretos comerciales. Debido a que la cantidad involucrada era astronómica, probablemente se pudriría en la cárcel.

En cuanto a los accionistas de la empresa, no habían revelado nada; simplemente avivaron el fuego cuando ocurrieron los hechos, así que no había forma de proceder contra ellos.

Pero de eso no tenía que preocuparse Sabrina; Cristóbal Vázquez y el presidente Rodríguez encontrarían una solución.

Tras un periodo de forcejeo y lucha, Esteban aceptó el cuatro por ciento de compensación y se resignó a dejar de causar problemas.

Sin embargo, estos días no tenía tiempo para trabajar; se pasaba todo el día peleando con Rosa Flores. Cuando Sabrina regresaba a la casa de la familia Ramos, podía escuchar el ruido de cosas rompiéndose y los gritos de ambos.

En cuanto al diez por ciento de acciones que Sabrina obtuvo «gratis», los Ramos, al ver que no podían recuperarlas, tuvieron que rendirse.

La verdad es que Sabrina admiraba a sus parientes; tenían un aguante impresionante para no haber estallado después de que ella se aprovechara tanto de la situación.

Cuando Martín y Federico Ramos la veían, incluso podían hablar con ella con normalidad.

Sabrina pensó que tal vez los Ramos creían que, sin importar cuánto ganara ella ahora, tarde o temprano encontrarían la forma de recuperarlo. Quizás veían las acciones como algo que ella simplemente estaba «guardando» temporalmente, y por eso mantenían la calma.

Sebastián había sido fundamental para resolver este asunto en tan poco tiempo y convertir el peligro en seguridad.

Mientras Sabrina pensaba en qué recompensa darle a Sebastián, el celular sobre su escritorio vibró suavemente.

Lo tomó y vio que Winter le había enviado un mensaje.

[¿Puedo preguntar cuál fue la inspiración para el cuadro del atardecer?]

Después de que terminó el asunto de las acciones, Sabrina reemplazó inmediatamente su celular, computadora y cualquier dispositivo que pudiera tener virus o ser monitoreado.