La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2630

Después de que Chatty se fue, Clayton suspiró miserablemente por varios días, y Nicole estaba sin palabras al ver esto.

La vida en la escuela no era tan aburrida.

Aunque Chatty había sido mimada desde pequeña, no era arrogante ni insufrible.

Chatty era alegre, extrovertida e inteligente, por lo tanto era muy popular.

De vez en cuando, invitaba a todos a su villa para una fiesta. Por eso, todos la querían aún más.

Chatty también disfrutaba de su tiempo a solas.

Caminaba por el Sena y alimentaba a las palomas al atardecer...

Sin embargo, siempre sentía que alguien la estaba observando cuando estaba sola.

Aun así, no le daba mucha importancia. Después de todo, su padre le había dado mucho personal de seguridad.

Tal vez esa mirada era de un guardaespaldas.

Chatty caminaba sola durante el atardecer con un helado en la mano y un bolso de edición limitada que su madre le había comprado. Chatty planeaba enviar este bolso de vuelta a Mediania.

Ella era una mujer joven y hermosa, de deslumbrantes rasgos, así que era un espectáculo para la vista cuando paseaba por la calle.

Sin embargo, comparado con Mediania, el extranjero no era tan seguro.

Chatty bajó la cabeza para morder el helado. Quería saborear la libertad de comer helado cuando quisiera.

Sin embargo, sintió que su mano derecha estaba vacía. Un hombre con una camisa verde grisácea de repente saltó y se metió al instante entre la multitud.

Chatty estaba sorprendida y se apuró para perseguir al hombre.

"¡Ladrón!".

Por desgracia, aquí esto era habitual.

Nadie intervendría por un bolso.

Chatty se lanzó a perseguirlo porque sabía que tenía guardaespaldas.

El hombre de la camisa verde grisácea la maldijo y miró para atrás. Tenía barba y giró para correr a un callejón.

Sin embargo, después de que Chatty entró al callejón, el hombre desapareció.

Mientras estaba ahí aturdida, alguien de repente salió de una esquina.

El hombre se acercó a Chatty para agarrarla del cuello y amenazarla. Sin embargo, antes que pudiese tocarle el cuello, le dieron una patada al instante.

Chatty tembló de miedo y sintió un escalofrío en el cuello, pero el hombre estaba en el suelo.

No pudo evitar mirar hacia atrás.

Un hombre alto y delgado se acercó con mirada indiferente. Tenía rasgos fuertes, una figura recta y un aire un poco salvaje pero caballeroso.

Esas dos vibras opuestas que daba no le parecían para nada incómodas.

Al contrario, a Chatty le resultaba familiar.

Era familiar y extraño a la vez.

El hombre se acercó a Chatty hasta que se detuvo frente a ella. Tenía una camisa y pantalones negros.

Olía a abeto y a pino, lo que le recordaba a Chatty la naturaleza y las montañas con nieve.

El hombre lentamente extendió sus manos limpias. Las venas de sus brazos eran claramente visibles, y eran como una obra de arte que debería ser exhibida en una exposición.

El ladrón de la camisa verde grisácea se puso de pie agarrándose el pecho de dolor. Pidió clemencia, miró al hombre con miedo y le entregó cuidadosamente el bolso de edición limitada.

El hombre miró fríamente al ladrón y lo largó con una advertencia.

Después que el ladrón se marchó, el hombre le dio el bolso a Chatty.

Chatty no lo tomó. Se quedó mirando a la persona que tenía frente a ella. La sensación familiar la sorprendió.

Se sentía como el sol después de una fuerte lluvia. La lluvia desapareció poco a poco del suelo limpio. Era refrescante y húmedo.

El guardaespaldas de Chatty originalmente planeó hacer algo, pero este hombre fue más rápido.

Ahora que el guardaespaldas había mostrado su cara, no había necesidad de esconderse.

Se acercó a ella y asintió ligeramente.

"Señorita".

Chatty miró al hombre sin reaccionar.

El hombre bajó los ojos un poco. Su delicado y hermoso rostro se reflejó en sus ojos oscuros y brillantes.

La observó en silencio por unos segundos sin rastro de malicia en sus ojos.

Al ver que Chatty no aceptaba el bolso, se lo entregó a su guardaespaldas.

Quería decir algo, pero al final no lo dijo y se dio la vuelta para irse.

Después de una pausa, por fin Chatty habló. "Oye, ¿puedo invitarte a un café como muestra de agradecimiento?".

Habló en inglés.

Al ver que su cuerpo se congelaba, Chatty supo que él había entendido lo que decía.

Diez minutos más tarde, estaban en una cafetería de la calle. Estaba bastante vacío en la calle.

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