La Heredera Divorciada Billonaria romance Capítulo 2631

Chatty y Fischer tenían tanto tiempo separados que lloraron cuando finalmente se abrazaron.

Fischer no soportaba verla llorar.

Cuando sus sollozos se calmaron un poco, Fischer bajó la cabeza para limpiarle las lágrimas y le habló suavemente para que no llorara.

Chatty respiró hondo y pronto se calmó.

Tenía muchas preguntas para él.

Al ver sus ojos hinchados por llorar, Fischer le pellizcó el cachete y le dijo con una sonrisa: "¿Aún quieres tomar café? Si no quieres este, podemos ir a mi casa y te preparo una taza de café".

Chatty asintió.

Fischer bajó la mano y naturalmente tomó la de Chatty. Se dio la vuelta para recoger su bolso y empujó la puerta para abrirla.

El mesero al fondo estaba envidioso de que hicieran tan buena pareja.

Chatty vio que la estaba tomando de la mano y sintió como si una corriente eléctrica le pasara por el corazón.

Cuando eran pequeños, Fischer le tomaba la mano seguido. Eran inseparables y ella era la que más le gustaba.

¿Seguía siendo igual?

Chatty siguió a Fischer. Ya no era el mismo niño que recordaba. Fischer era tan alto que ella tenía que levantar la cabeza para verlo a los ojos.

Fischer podía sentir su mirada y se rio.

"¿Qué miras?".

"¿Cuán alto eres?".

"192 cm. ¿Estás satisfecha?".

El corazón de Chatty dio un vuelco. "Si no estoy satisfecha, ¿te vas a cortar las piernas?".

Fischer se rio y la puso frente a él.

"Está bien. Si quieres cortarme las piernas, puedes hacerlo tú misma".

Chatty se rio.

No lo había visto en más de diez años. Al principio, Chatty lo extrañaba mucho. Poco a poco, sintió que su anhelo no tenía respuesta. Cada vez que le preguntaba a sus padres por él, sacudían la cabeza y se quedaban en silencio.

Por eso, Chatty dejó de preguntar.

También estaba enojada y lo culpaba por haberse ido sin despedirse.

Al pensarlo después, Chatty solo esperaba que Fischer estuviese sano y salvo en un país extranjero, que fuera tan libre como un pez.

El coche de Fischer estaba estacionado en la intersección. El deportivo negro era elegante, llamativo y extravagante. Se sentía ajeno.

Era la misma sensación de cuando se reunieron hace un momento.

Fischer presumía su carácter, pero también guardaba sus emociones.

Ella lo reconoció como Fischer a primera porque sus ojos puros e inocentes no habían cambiado para nada.

Sin embargo, también notó cambios en él. La indiferencia y el distanciamiento que sentía eran una forma de protección.

Cuando dos almas similares se acercaban de nuevo, se sentían profundamente atraídos el uno al otro como magnetos.

Chatty subió al coche y el guardaespaldas rápidamente apareció.

"Señorita...".

Chatty sonrió y dijo: "No pasa nada. Este es Fischer Malone. Mis padres lo conocen. Voy a casa en la noche, así que no tienes que seguirme".

El guardaespaldas asintió levemente.

Miró a Fischer antes de irse.

Fischer pisó el acelerador y se alejó a toda velocidad.

Si no hubiese sido por su identidad actual, hubiese sido detenido por la policía.

Ciertamente, llegaron a una gran mansión que parecía un castillo clásico y lujoso.

Se sentía el lujo por todas partes. Estaba rodeada de varias plantas preciosas, y se veían majestuosas.

Chatty salió del coche y miró a sus alrededores.

"¿Tus padres viven aquí también?".

Los ojos de Fischer se oscurecieron y sonrió.

"No, vivo solo. Vamos".

Tiró las llaves dentro del coche.

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