La Heredera: Gambito de Diamantes romance Capítulo 714

Después de todo, tenía que haber pasado algo. Había tanta sangre en las sábanas y ahora sentía un dolor intenso en las piernas.

Maldición...

¿Qué clase de lío era este ahora?

—¿Temes que lo mate? —dijo Yeray, su tono claramente desdeñoso al pronunciar esas palabras.

—¡¿Qué?! —exclamó Vanesa.

¿Preocupada? No, no era eso.

—No, no, no es eso. ¿Él? ¿Qué me va a importar a mí lo que le pase? Solo pienso que eres mi esposo y no vale la pena armar tanto escándalo por alguien tan insignificante, ¿no crees?

Preocupación, eso definitivamente no era.

Vanesa siempre había sido de las que preferían tomar la justicia por sus propias manos.

—Créeme, no es eso —añadió Vanesa para asegurarse.

—¿Dónde estás ahora? —preguntó Yeray.

—En Irlanda.

—¿Te fuiste tan lejos?

—Sabes que Céline me ha robado tantas cosas. Apenas logré rastrearla, así que tenía que recuperar lo mío.

Solo mencionar a Céline enfurecía a Vanesa.

Esa ladrona le había arrebatado tantas cosas desde que eran niñas. Lo que era evidente ni se mencionaba, pero lo que hacía a escondidas era innumerable.

No entendía qué le debía a esa bruja en otra vida para que en esta le hiciera tantas jugarretas.

—¿Estás escapando de mí? —preguntó Yeray.

—No, es que... tú sabes bien qué tipo de relación tenemos. Esto no cuenta como una traición, ¿verdad?

Vanesa se sentía un poco culpable, lo que hizo que su voz no sonara tan segura.

Yeray soltó una risa irónica. —No, no cuenta.

Había un significado más profundo en sus palabras, pero Vanesa, con la mente tan revuelta, no lo captó.

Al instante siguiente, Yeray la dejó completamente sorprendida.

—¿Qué? ¿Tú...? —preguntó Vanesa.

—La persona de esa noche fui yo.

—¡¿Qué?! —La mente de Vanesa, ya suficientemente confundida, entró en caos total.

—Ayer el escándalo fue bastante grande. Supongo que ya has enfriado un poco, ¿no?

Yeray recordaba lo que Oliver le había dicho: que dejara que Dan soportara un poco el enojo. Que Vanesa liberara su ira sobre él primero.