La Heredera Inesperada romance Capítulo 10

"¿Estás acostumbrado a usar tu mano izquierda o tu mano derecha? Cuando realizas una cirugía, ¿usas tu mano izquierda o tu mano derecha?"

Estaba muy curioso.

"Puedo usar ambas manos."

"Tú... ¿estás seguro de que eres humano?"

Justo en ese momento, un anciano llegó apurado y gritó: "¡Muévanse, muévanse! Eh, Yoli, ¿qué haces aquí?"

Los ojos de Yolanda eran claros y brillantes, al ver al recién llegado, ella se sorprendió un poco y dijo: "¿Abuelo Jaime?"

"Yolanda, ¿también te invitó el Sr. Suárez para operar al Sr. Fernando? ¿No sé si tendré la oportunidad de ayudarte?"

"Ya terminé."

"¿Qué? ¿Ya terminaste?"

¡Había tenido un embotellamiento en el camino y llegó apurado, casi sin aliento, y la cirugía ya estaba completa!

"¿Lo hiciste tú sola?" Preguntó Jaime sin aliento.

"No, él también estaba."

Jaime siguió la dirección de la voz y, al ver a quien estaba de pie junto a ella, de inmediato exclamó sorprendido: "Niño, ¡cómo estás aquí!"

"Abuelo..." Álvaro respondió sorprendido, "Este es mi lugar de trabajo."

Como se esperaba, su abuelo había olvidado de nuevo...

Sin embargo, el abuelo siempre excéntrico y engreído, tenía un tono agradable frente a una mujer joven, ¡incluso parecía tratar de halagarla!

¡Álvaro estaba absolutamente asombrado!

¿Quién demonios era esta Yoli?

Aparte de sus magníficas habilidades médicas, ¿qué estatus especial tiene ella que puede hacer que su abuelo la respete tanto?

"¡Niño, es realmente una bendición para ti ser el asistente de Yoli!"

¿Ser asistente... es su fortuna?

¿Su abuelo se había vuelto loco?

Aunque esta chica era realmente una médica increíble, no era para tanto.

"¿Has cuidado de la abuela Nieve en la habitación 301?" Jaime preguntó casualmente.

Álvaro solo pudo responder: "La veo todos los días..."

"Abuelo, estoy muy ocupado..."

¡No podía pasar 24 horas alrededor de la abuela Nieve!

"No te preocupas lo suficiente, realmente no te importa lo suficiente. Yoli, espera un momento, tengo que reprenderlo primero". Jaime levantó la mano y golpeó su hombro sin cortesía. "Chico, ¿crees que no te he controlado lo suficiente? ..."

"Abuelo, este es un hospital, está prohibido hacer ruido..."

"Chico, ¿estás huyendo?, ¿crees que no puedo alcanzarte? Acabo de correr tres kilómetros..."

Diez minutos después.

Un lujoso Rolls-Royce entró por la puerta de Orilla de Ballena.

Se construyen 33 lujosas villas privadas cerca del lago, que es extremadamente prestigiosas.

El auto pasó por el espacioso camino verde de los árboles y se detuvo frente a una de las villas.

Una pareja ya estaba esperando en la puerta, al ver el auto de Antoine... se miraron sorprendidos.

"¿Qué está pasando aquí?", preguntó primero Ian Valentín.

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