A veces quisiera ser lo que piensan mi abuela y la señora Olga que soy para que hablen con razón. Detesto la actitud de mi abuela.
Si aceptara las propuestas de Diego y me convertiría en su amante podría obtener dinero para darle a Aarón todo lo que necesite sin tener que descuidarlo y matarme trabajando pero tengo principios.
No me gustaría que cuando él crezca me desprecie, eso no lo soportaría.
Empaque en mi bolso ropa extra para Aarón y su traje de baño también los documentos y dinero, lo esencial para pasar el día fuera.
—¡Fer! —Exclama Aarón al verlo y de inmediato corre hacía sus brazos
—Perdón el retraso enano —Él deja un beso en su mejilla
Debo admitir que él se ve muy guapo a pesar de tener una vestimenta casual. Un Polo color azul y jeans blancos, no pueden faltar sus anteojos de sol.
—¿Pasa algo, Belinda?
Negué con la cabeza
—Discutió con la abuela
—¡No seas chismosito, Aarón! —Lo regaño
—Puedes decirme lo que sea.
—No te incumben mis problemas.
En menos de cinco minutos nos acomodamos en el carro y Fernando comenzó a conducir. Yo estoy centrada en la ventana reflexionando sobre que debo hacer con mi vida.
Lo más sensato es buscar una casa para Aarón y para mí, pero antes de eso quiero terminar de pagar los meses atrasados de la casa.
—Fernando no conseguí entradas por lo cual iremos al parque de esta ciudad.
—Pero es aburrido, yo quiero ir al parque acuático.
—¡No hagas berrinche, Aarón!
—No te preocupes enano. Tú confía en mí.
Fernando no me presto atención y condujo saliendo de la ciudad, él comentó que tenía un plan mucho mejor para los tres.
Sinceramente, no me interesa a donde vayamos. Lo único que desearía es irme lejos uno mi hijo a donde nadie nos conozca ni nos lastime.
Paramos varias veces porque Aarón deseaba ir al baño y Fernando aprovecho para comprarle unos dulces en las estaciones de servicio y recargo la gasolina.
Me siento devastada, pero al menos ellos se están divirtiendo cantando canciones al mismo tiempo las cuales se reproducen en la radio.
—La visita de los inversionistas se retrasó hasta el lunes por lo cual podemos pasar el fin de semana juntos.
Asentí con la cabeza
Luego de dos horas logramos llegar al destino, el cual es el parque acuático que deseaba conocer Aarón. Cuando llegamos me percaté de que no hay ningún carro en el estacionamiento lo cual me parece extraño.
—¿Será que está cerrado? —Pensé en voz alta
—Vamos enano —Él bajo a Aarón del carro y cerro las puertas del vehículo luego perseguimos caminando.
Cuando nos dirigimos a la entrada del lugar me percaté de que no está cerrado como pensé porque los juegos están encendidos, pero no hay ninguna persona a excepción de los empleados.
—Odio las filas y por ello alquilé el parque por unas horas, solo para nosotros.
—¿Es broma?
Él niega con la cabeza —¿A cuál juego quieres ir primero, Aarón?
El sitio es muy espacioso y repleto de juegos. Consta con un lago con pequeños botes, toboganes con una piscina abajo, también hay un sitio para realizar saltos altos, pero mi bebe es muy pequeño, una cascada, un acuario grande con peces, focas, delfines y un tiburones y otros juegos mecánicos en los cuales no incluyen agua.
Comenzamos por el gusanito, los autos chocones y juegos de menor categoría luego vestí a Aarón con su traje de baño color azul.
Al verlo tan guapo no pude evitar fotografiarlo con mi cámara.
—Mi bebé guapo.
—Ya están listos —Pregunta Fer llegando
Puedo observar que él está vestido con un traje de baño color negro en el cual se puede apreciar su pecho y sus brazos. Es evidente que sigue asistiendo al gimnasio y trabaja su cuerpo.
—Te gusta lo que ves
Rodee los ojos ante su comentario molesto
—No piensas nadar, Belinda.
—No tengo ropa
Él me entrego una bolsita pequeña al revisarla me percaté de que es un traje de baño de una sola pieza color fucsia.
—Sabía que olvidarías tu bikini, mi amor.
—Omite el “mi amor”
—Si mi amor —Él toma la mano de Aarón —vamos enano
Me quité el vestido y la ropa interior para colocarme el traje de baño. Debo reconocer que me queda perfectamente como si se hubiera creado para mí.
Me uní a Aarón y Fer para subirnos al primer juego acuático, pero Aarón se ve temeroso.
—¿Qué pasa, príncipe?. —Le pregunto agachándome a su altura y dándole una buena vista de mi trasero a Fernando.
—Me da miedo
Reí —¿Y me pediste venir a un parque acuático, mi solecito? No sabía que te daba miedo el agua.
—No me da miedo el agua, sino caer desde allí arriba
El juego realiza un recorrido en las alturas y abajo está el lago, en el transcurso nos mojamos en una especie de cascada.
Reímos al mismo tiempo lo cual lo hizo enfadar aún más. Cuando se enfada se parece más a su tío Diego que a su padre.
—No caerás enano. Hay cinturones además Bell y yo estaremos a tu lado en todo momento.
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