Belinda
Aún no puedo creer que Fernando está frente a mí. Siento que la rabia me invade al verlo, quisiera gritarle o golpearlo pero debo controlarme.
-¿Tú que haces aquí? -Le lanzo una mirada asesina
-Necesito hablar contigo.
-Belinda no tiene nada que hablar contigo -Habla Emiliano -No voy a permitir que la sigas lastimando
-Tú no tienes ningún derecho a meterte.
Reí -El que no tiene ningún derecho a venir a mi casa eres tú, lárgate ahora mismo. El único asunto en común que tenemos es Aarón.
-Me equivoqué y lo único que quiero es tu perdón.
-Por lo visto viniste a perder el tiempo. Te advertí que nunca te perdonaría.
Fuimos interrumpidos cuando Aarón salió de la casa junto con mi tío. Mi pequeño corrió hacía mi lado y me a abrazo del estómago.
-Mami estás muy gorda.
Reí fuerte -Te extrañé mucho, mi príncipe adorado.
Me intenté agachar para cargarlo, pero Emmi me lanzo una mirada y fue el quién cargó a Aarón para acercarlo a mí.
Lo abrace y deje varios besos en sus mejillas.
-¿Estás enojada conmigo porque te dije que te odio?.
Negué con la cabeza -Yo nunca me enojaría con mí solecito.Tú y tu hermanita son lo más importante en mi vida.
-¿Es niña? -Pregunta Fernando
-Si nuestra hija será una niña -Habla Emiliano llevando su mano a mi estómago.
-De verdad tengo que hablar con Belinda.
-¿Cuándo llegaste bebé? -Me centre en Aarón ignorando a Fernando.
-Ayer
-Vamos adentró que ya hace frío. Debes contarme todo lo que hiciste en tú viajé.
Emiliano y Aarón fueron los primeros en entrar luego seguí yo y por último Fernando, pero yo me interpuse en su camino.
-Puedes irte por donde llegaste no te quiero en mi casa. Solamente te tolero por Aarón, pero para mí estás muerto. -Me percató de que mis palabras lo lastiman, pero eso no me interesa. -No entiendo por qué volviste.
-Cometí un error, me equivoqué en todo lo que dije e hice. Aarón te necesita.
Reí -Obviamente me necesita soy su madre, no me interesa que tú tengas la custodia no me volverás a alejar de el. Ahora lárgate de mi casa y llama a mi tío mañana cuando recojas a Aarón porque yo no quiero estar en la casa, me repugnas con solamente verte. -Es todo lo que digo antes de cerrar la puerta en su cara.
-¿Y papi? -Pregunta Aarón
-Papi tuvo que irse, bebé, pero hoy dormirás con Mami. -Me senté en el sofá con él en mi regazo, tome su manito y la lleve a mi estómago para que sienta los movimientos de Sarita. -A tu hermanita le encantará conocerte.
-Campeón ¿Le enseñarás a jugar fútbol?.
Él asiente con la cabeza
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