La obsesión del CEO mafioso. romance Capítulo 98

Belinda

Al abrir mis ojos me percaté de que me siento adolorida en cada rincón de mi cuerpo y también me encuentro confundida. En este instante no recuerdo ni mi propio nombre y mucho menos recuerdo el lugar en el cual me encuentro.

Mis brazos están repletos de cables y mi rostro está adornado por una mascarilla conectada a un respirador.

Observó a mi alrededor y me percató de que me encuentro en una habitación con paredes color blanco y una pequeña ventanilla la cual deja una vista hacía unos edificios que se encuentran en frente.

Al levantar la vista me percaté de que Emiliano se encuentra en el sofá sentado. En cuanto él me mira se acerca a mí y una sonrisa se dibuja en su rostro.

-Amor ¿Al fin despiertas?

-¿Qué pasó? -Pregunte desconcertada

Me siento demasiado confundida porque lo último que recuerdo es que estaba en el carro con Fernando y los frenos no funcionaban luego vi todo oscuro.

De repente llegan a mi cabeza pequeños flashbacks de mi bebita, recuerdo como la escuche llorar cuando di a luz.

Cuando baje la vista hacía mi estómago confirme que es mucho más pequeña.

-¿Dónde están Fer y mi Sarita?- Inquiero

-Fernando está estable y desea verte.-Anuncia

-¿Y mi bebé? ¿Está en los cuneros verdad? Dile a las enfermeras que la traigan. Quiero verla, debo amamantarla.

-De verdad lo siento -Me percató de que él contiene sus lágrimas

-¡No!.- Grite con todas mis fuerzas

-¡Bell! -Él sostiene mis manos.

-¡No entiendo porqué me mientes, yo la escuché llorar! ¡Ella tiene que estar bien!.

-Sufrió un paro cardíaco y no logré reanimarla, lo siento mucho. -Él intenta tomar mis manos, pero yo las aparto.

-¡Quiero a mi bebé, Emiliano! -siento que miles de lágrimas resbalaron sobre mis mejillas -La quiero conmigo. No me importa que Diego sea su padre yo la amo.

-¡Por favor calma, Belinda!.

-¡No me pidas que me calme! ¡Quiero verla ahora mismo!

-Bell estuviste inconsciente muchos días y…

-¿Qué hicieron con ella?

-Tranquila, amor, no hicimos nada aun. Tú debes decidir.

-¡No me digas amor! ¡No quiero verte! ¡Lárgate!.

-Pero Belinda….

-¡No tienes una idea cuanto te odio! ¡Nunca debí escucharte y enfrentar a Diego!. No gane absolutamente nada y al contrario perdí lo único que me importaba.

-Belinda

Fuimos interrumpidos cuando una enfermera entro al lugar.

-¡Qué se largue!.

-Por favor Doctor, solamente la altera.

Capítulo 98 1

Capítulo 98 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: La obsesión del CEO mafioso.