La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1010

Tiffany se acercó a Janice y miró cuidadosamente la placa alrededor de su pecho. “Sí, se llama Janice Bell. Ella es solo una pasante, y todavía no es una empleada oficial. Mark, ¡qué capaz eres, en verdad! Ni siquiera sabes qué tipo de joyas le gustan a tu esposa. Le pediste a otra persona que eligiera una por ti. ¿Es eso cierto?”.

Arianne miró a Mark, esperando su respuesta.

Mark se puso nervioso, siendo observado así por Arianne. Sus palmas se pusieron sudorosas. “Yo... Eso... Es de hecho cierto. Ari, ya que estás aquí, ¿por qué no eliges las que te gustan?”.

Arianne no estaba de humor para elegir joyas en ese momento. Luego dijo con calma: “El dinero lo es todo. Si no sabes lo que me gusta, dame dinero para que pueda comprarme uno yo misma. No tienes que preocuparte mucho por esto tampoco. ¿Estás bastante libre? ¿Cómo podrías tener tiempo para venir aquí y elegir joyas? Estoy cansada, así que te dejaré llevar a Smore contigo de regreso a la empresa esta tarde, ya que hiciste un buen trabajo cuidándolo”.

Janice se sintió atraída por Smore. “Claro ¿Por qué no? Cuando el Sr. Tremont está ocupado, yo también puedo ayudar a cuidar de Smore. Smore… ¿Aún recuerdas quién soy? Jugamos juntos antes”.

La repentina interrupción hizo que la atmósfera se volviera más extraña. Mark desvió la mirada con torpeza. “Janice, puedes volver a la empresa ahora”.

Janice se sintió desconcertada. “Está bien, me iré ahora”.

Arianne apretó los dientes pero no dijo nada. Le entregó a Smore a Mark, quien abrazó al bebé por reflejo. Al segundo siguiente, él tembló levemente después de ser observado por Arianne. “¡No es lo que piensas! ¿No te enojaste conmigo y te fuiste al Parque Sur el otro día? Me llevé a Smore a la empresa. Necesitaba asistir a una reunión, así que no tuve más remedio que pedirle a alguien que lo cuidara por un tiempo. De hecho, vine aquí hoy para elegir joyas para ti. No hay nada entre ella y yo…”.

Después de pagar las facturas, Arianne miró su apariencia en el espejo del mostrador. “La condición de mi piel no ha sido buena recientemente. Tiffie, ¿por qué no vamos al salón de belleza esta tarde?”.

Tiffany reprimió su sonrisa. “Claro, iré contigo. Deja que Mark se encargue de Smore entonces”.

Se fueron, hablando y riendo entre ellas. Mark se quedó allí en el lugar con Smore en sus manos. Él se puso bastante desesperado. “Hijo, tienes que ser obediente y amable esta tarde. Tu mamá no vendrá a recogerte antes de que termine su tratamiento facial... Si empiezas a hacer un berrinche, no podré hacer nada…”.