La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1021

“Cuando estabas embarazada de mí y comías como un glotón, ¿cuánto pesaba yo cuando nací? ¿Estás segura de que toda esa carne creció hasta mis huesos?”, Jackson preguntó con una sonrisa.

Summer curvó los labios. “Fuiste una decepción. No querías ser un bebé carnoso. Gané más de 24 kilos desde que quedé embarazada hasta que te di a luz. Al final, solo pesabas 3,9 kilos cuando naciste, ni siquiera 4,2 kilos. Qué desperdicio de mis esfuerzos. Tenía tanto miedo de cualquier problema durante mi embarazo”.

Jackson estaba cabizbajo. “La palabra más frecuente que escuché de ti, desde que era niño, es ‘decepción’. Que soy una decepción. Realmente me pregunto, ¿dónde he fallado? Soy el niño con el que nuestros vecinos comparan a sus hijos, y me sigues diciendo que soy una decepción. Deberías aprender de tus errores. Tu mayor ingesta de alimentos no se traduce necesariamente en el bebé. Así que, deja de forzar a Tiffie. Ella ya tiene un cuerpo que engorda fácilmente y últimamente se ve bastante robusta…”.

Tiffany pisoteó secretamente su pie. ¿Robusta? ¡No vuelvas a usar esa palabra para describirme!

A Jackson le dolía la pierna. No se atrevió a decir una palabra más. Continuó comiendo, fingiendo como si nada hubiera pasado. Summer suspiró. “Bien, bien, bien. A partir de ahora, Tiffie puede comer tanto o tan poco como quiera. No voy a entrometerme. ¿No puedo compadecerme por Tiffie? Después de todo, te compadeces por tu propia esposa”.

Después de la cena, Tiffany sintió sueño, así que subió a descansar un poco. Hoy había caminado todo el día y estaba sintiendo un cansancio como nunca antes. Todo lo demás realmente parecía diferente después del embarazo. No se sintió muy diferente al principio, pero a medida que pasaba el tiempo, lo hizo.

Jackson se quedó abajo un rato y luego subió. Acababa de abrir la puerta de su habitación cuando Summer lo detuvo. “¿Qué estás haciendo? Dormirás en la habitación de invitados de al lado. No molestes el descanso de Tiffie”.

Él quedó atónito. “¿Por qué? ¿Por qué molestaría su descanso? ¿No he estado durmiendo con ella todo este tiempo en mi casa?”.