La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1023

Tiffany le dio una palmada en la pierna, imitando uno de sus hábitos. “Adelante”.

Él se sintió un poco deprimido. En este estado, se parecía mucho a un juguete...

A la mañana siguiente, Arianne sacó de la casa a Aristotle y Mark. Era el momento de la inyección de Aristotle. El clima se había vuelto inestable últimamente y era fácil resfriarse. Lloviznó anoche. Le había puesto a Aristotle una capa extra en forma de camisa de manga larga, que cubría por completo sus bellos y tiernos brazos y piernas. Se veía aún más regordete, como una pelota redonda, incluso más lindo.

Después de subir al coche, Mark comprobó la hora en su reloj y le dijo a Brian, que estaba en el asiento del conductor: “Llévalos primero al hospital. Ve con ellos. Conduciré hasta la oficina. Dile a Henry que los recoja cuando terminen”.

Arianne frunció el ceño. “¿Tienes algo urgente? ¿No vienes al hospital con nosotros?”.

El asintió. “Mm. Tengo una reunión”.

Ella no pudo evitar sentirse decepcionada. Él solía ​​hacer todo lo posible por ser parte de todo lo relacionado con Aristotle. ¿Cuándo cambió eso? Ella nunca se sintió amenazada cuando se trataba de él antes. Desde la aparición de Janice, comenzó a sentirse extrañamente preocupada. A decir verdad, no pensó que su apariencia fuera inferior a la de Janice. Ciertamente, sus antecedentes familiares no tenían comparación. Ella se crió en el hogar de los Tremont, por lo que estaba un paso por delante de Janice, independientemente. Sin embargo, no pudo evitar sentir que si algo iba a pasar, no tendría nada que ver con estas cosas.

En el hospital, justo cuando bajaba del coche, le preguntó de nuevo: “¿De verdad no vienes?”.

Mark ni siquiera le estaba prestando atención. Parecía un poco distraído. “Mm, esta vez no. Estoy ocupado”.

Mark levantó la mirada hacia ella. “Deberías concentrarte más en tu trabajo”.

Janice no se sintió avergonzada. “Soy muy seria con mi trabajo. El director dice que puedo solicitar un puesto permanente con anticipación. Es bueno que le pregunte ahora. ¿Eso estaría bien?”.

Él terminó de revisar los documentos, los firmó y se los devolvió. “Eso no está bajo mi jurisdicción. La gente de abajo hará lo que sea necesario. Te puedes ir”.

Janice se sintió un poco decepcionada. “Está bien, por favor discúlpeme”.