La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1044

Ella nunca había extrañado a Helen más que en ese momento, sus sentimientos se mezclaban con el odio.

Cuando eran casi las ocho, Jackson y su equipo llegaron y se estacionaron abajo. Se habían omitido muchos detalles debido al embarazo de Tiffany, no queriendo ponérselo difícil. Por lo tanto, Jackson entró a la casa sin ningún obstáculo y personalmente sacó a Tiffany de la casa y la pusó en el coche.

Se suponía que Arianne cuidaría de cerca a Tiffany, subiéndose al coche con ellos también, sentada en el asiento a lado del conductor mientras la pareja se sentaba en la parte de atrás. Lilian se había subido al segundo coche.

Después de recorrer casi la mitad de la ciudad, llegaron al hotel pasadas las once.

Era difícil para ella no notar a un hombre guapo con un niño en sus brazos, así que Arianne vio a Mark cargando a Smore entre la multitud cuando ella entró en el salón del hotel. Tenía miedo de que Smore hiciera un escándalo si la veía, así que decidió no encontrarse con ellos.

El salón de baile estaba bien decorado. No era una exageración decir que la decoración llegaba hasta el techo, con ramos de flores blancas colocados por todas partes, especialmente cerca del camino por donde iban a caminar los novios, con pétalos de rosas rojas y blancas esparcidas por todo el piso. Todo parecía tan sagrado y grandioso.

El arco de la entrada también estaba tejido con flores y tenía luces cálidas colgando de él. Smore constantemente trataba de agarrar las luces, pero Mark logró evitar que lo lograra justo a tiempo.

Cuando el reloj dio las doce, Tiffany caminó con Lilian hacia Jackson.

Tiffany quería desgarrarle su boca coqueta, su rostro poniéndose aún más rojo.

Jackson tomó su mano mientras caminaban hacia el altar paso a paso, a través de todos los pétalos en su camino, un sacerdote esperándolos al final de su caminata. En ese momento, la pantalla grande al frente del escenario comenzó a reproducir un montaje de video de las fotos de su boda, innumerables pétalos cayendo del aire mientras eso sucedía.

Cuando se pararon frente al sacerdote, la pareja se miró y se sonrió. El sacerdote recitó sus oraciones y llegó a la parte importante, preguntándole a Jackson: “Sr. West, ¿acepta a la Srta. Lane como su legítima esposa? ¿Prometes serle fiel en las buenas y en las malas, en la enfermedad y en la salud, amarla y honrarla por todos los días de tu vida?”.

Jackson miró a Tiffany a los ojos y juró: "Sí, quiero".