Resumo do capítulo Capítulo 1048 do livro La Pequeña Novia del Sr. Mu de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 1048, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance La Pequeña Novia del Sr. Mu. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Jett mantuvo la cabeza muy baja, respondiendo: “No lo hice. Él siempre era muy cauteloso conmigo. No me dejaba acercarme demasiado a él".
Obviamente, el anciano no le creía y comentando: "Siempre me agradaste, Jett. Espero que no me estés mintiendo. Eres muy diferente a como solías ser. Eras un solitario, pero ahora tienes una familia que alimentar...".
Jett frunció el ceño: “Señor, realmente no tenía idea. Yo nunca... lo he traicionado tampoco".
Melanie vaciló durante dos segundos cuando escuchó esto, entonces se adelantó. "Abuelo, ¿puedo hablar contigo en privado?".
El rostro de Don Smith adoptó una expresión amable cuando vio a Melanie. "Por supuesto. Vamos, háblame. Jett, puedes retirarte".
Jett le lanzó a Melanie una mirada de agradecimiento, luego se apresuró a alejarse.
Melanie secretamente dejó escapar un suspiro de alivio, entonces fue directo al grano.
“Abuelo, Ale estuvo mal al fingir su discapacidad y mentirte. Le hablé de tus planes para matar a Tiffany porque no quería que él se molestara. Todo es mi culpa. De lo contrario, esto no le habría pasado. Él es tu único nieto y el único heredero de la familia Smith. Por favor, cálmate y déjalo continuar su tratamiento en el hospital. Realmente se convertirá en un discapacidado si esto continúa".
Don Smith no reveló la identidad falsa de Alejandro. En cambio, simplemente preguntó: "¿Sabías que las piernas de Ale estaban perfectamente bien?".
Melanie bajó la cabeza con aire de culpa y admitió: "Sí... lo siento".
Jackson había terminado de cocinar, asegurándose de que todos los platillos fueran perfectos antes de subir las escaleras para despertar a Tiffany.
Claramente él era el más exhausto de los dos, pero había sido capaz de levantarse de la cama. Ella, por otro lado, dormía sin fin.
Caminó hasta la cama y le plantó un beso en los labios.
“Es hora de despertarse, cerdita perezosa. La cena está lista. Mi mamá me va a regañar por matarte de hambre si no te levantas".
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