La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1081

La risa de Arianne se pudo escuchar en toda la casa hasta que incluso Brian pudo escucharla también. Murmuró con tristeza: "Soy una vergüenza para la humanidad, no poder casarme ni siquiera a la edad de treinta años...".

Durante el viaje, Arianne sacó un espejo de su bolso para arreglar su maquillaje. Se había maquillado a toda prisa; ya que tuvo que irse de repente, su lápiz labial estaba ligeramente torcido.

Justo cuando ella terminó de arreglarse, Mark extendió la mano y volvió su rostro hacia él. Sus dedos se frotaron contra sus labios. "Te he dicho que no uses ese tono rojo. Tiraré todos tus labiales uno de estos días".

Ella le dio una palmada en la mano. "Realmente me estás pidiendo que te golpee. ¡Me lo acabo de poner! ¿Qué tiene de rojo? Ya he elegido el tono más claro que hay. Mis labios siempre han sido naturalmente rojos, ¿de acuerdo? ¡Hombre machista, no tienes remedio!”.

Mark vio que ella no se atrevía a sacar el labial para volver a ponérselo y sonrió.

Después de estar enfadada durante media hora, Arianne notó que aún quedaba bastante distancia antes de que llegaran, por lo que preguntó: “¿No hay avances con el caso de Alejandro? Supongo que los Smith están siendo muy cuidadosos".

Mark sacó un pañuelo de papel y se limpió los restos de lápiz labial en su dedo. "No es un problema. Ahora que Alejandro fue dado de alta del hospital, podemos buscar otra oportunidad ya que todavía falta bastante tiempo para que su pierna se recupere. Ahora el ambiente en la familia Smith es bastante pesado. No tendrán los recursos para molestar a Tiffany y Jackson, por lo que están bastante a salvo por ahora. Mientras Alejandro se quede quieto, el tiempo no es un problema".

Cuando llegaron a la compañía de Arianne, Mark la agarró repentinamente mientras ella salía del coche y la besó. "No te pongas el lápiz labial ahora".

Arianne miró nerviosamente a Brian, que estaba sentado en el asiento del conductor. Le dio un codazo al brazo de Mark y frunció el ceño. "¡Hombre desvergonzado!".

Aye, que era bastante cercana a ella, había sido transferida y ahora todos en la empresa sabían que ella era la Sra. West, la esposa de su jefe. Ninguno de ellos estaba dispuesto a hablar con ella excepto cuando le daban cortesías. Su superior incluso le había dado tan pocas tareas que normalmente dormía en el trabajo por el aburrimiento, que por lo general terminaba con medio día de ausencia. Ésta era la forma que tenía Jackson de obligarla a que se apresurara a volver a casa y descansar.

No solo eso, Summer solía llevarle comida a la empresa, temiendo que Jackson no la estuviera cuidando adecuadamente. Summer no tenía idea de que Jackson se había ocupado de cada pequeño detalle, incluso sus viajes al baño tenían un límite de tiempo, ya que no sería bueno para el bebé si se quedaba allí por mucho tiempo. También insistía en no dejarla comer lo que no debería. Todo esto había hecho que Tiffany estuviera aún más ansiosa por darse prisa y dar a luz al bebé en su vientre para poder deshacerse de todas estas molestias.

Cuando Jackson llegó a la sala de juntas, su teléfono sonó justo cuando estaba sentado en su silla.

Levantó su teléfono para ver quién era la persona que llamaba y notó que era un mensaje de texto de un número desconocido. ‘He decidido no trabajar más con Alejandro. ¿Podemos encontrarnos?’.