La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1091

La razón era similar a lo que Arianne le había dicho, fue más convincente para Tiffany. "¿Entonces estás diciendo la verdad? ¿Puedes jurarlo por Dios? ¿Ahora? Porque si mientes, esta relación terminará muy, muy pronto".

Jackson estaba al límite de su ingenio. ¿Jurarlo por Dios? ¡De ninguna manera en el infierno podría jurar sobre esto! “¡Tiffany West! ¡No voy a jurar nada porque todo esto es ridículo! ¡Y nunca terminaremos! ¡Estás atada a mí para siempre, y eso es todo!".

Tiffany lo acercó más. “Asustado, ¿eh? ¿Por qué? ¿Es porque estás mintiendo? Eso es todo, ¿no es así? ¿Crees que soy estúpida? ¡¿Crees que soy una tonta?! ¡Tú... uf, eres el peor!".

Él la beso. Era la mejor manera de evitar que empeorara la disputa.

Por su parte, Tiffany respondió poniendo más fuerza en el beso mientras ponía su mano alrededor de su cintura. Estaba a punto de hacer más cuando la detuvo. "Eso es suficiente. Hora de dormir”.

Tiffany estaba disgustada. "¿Así que ya ni siquiera soy deseable para ti?".

Jackson casi se echa a reír. "Por favor, sabes en el fondo que ese no es el caso en absoluto. Solo me detengo por el bien de nuestro hijo... Tiffie, somos felices juntos, ¿no es así? Nunca haría nada que pudiera traicionarte, ni ahora ni nunca. Por favor, no dudes de mí así".

Tiffany se burló en voz baja y le dio la espalda. “Aquí viene de nuevo, Jackson. Estás diciendo cosas tan bonitas que no puedo evitar derretirme y dejar de enojarme. Pero cada vez que estoy sola, empiezo a pensar demasiado y a especular sobre estos horribles escenarios. ¿Puedes dejar de esconderme cosas todo el maldito tiempo, Jackson? Soy más fuerte de lo que piensas, ¿sabes?".

Jackson la ayudó a arroparla con la sábana. "Bien".

Actualmente, en la Mansión Privada de Smith, Alejandro y Don Smith estaban en un punto muerto, fulminándose con la mirada, sin retroceder.

Don de repente golpeó su mano en el escritorio. “¡He estado haciendo todo esto por tu propio bien! ¡¿No eres tú el que quiere ser Alejandro maldito Smith?! ¡Ninguno, ni uno solo, de los Smith es tan patético! ¡Ninguno! ¿Cómo diablos se supone que me sienta bien entregándote la familia? Todos los que te han traicionado tienen que morir, ¡sin excepción! Si dejas ir a las ratas, te volverán a morder el culo. ¡Todo lo que estaba haciendo era ayudarte a limpiar tu desastre!".

Alejandro la miró inexpresivo. Parecía que estaba a punto de explicarse, pero sus labios permanecieron obstinadamente sellados.

Se dio cuenta de que no había ninguna razón para explicarle nada. Nunca le importó lo que Melanie pensara de él.

Su actitud estoica y carente de afecto hizo que el corazón de Melanie se hundiera en el abismo. "¿Sabes qué? Bien. Las personas como tú son monstruos. Yo... debería quedarme lo más lejos posible de ti, por eso volveré a Ayashe mañana. Relájate, les diré a mis padres que es porque extraño mi hogar y no porque tengamos una... complicación".

Con eso, giró sobre sus talones sin dudarlo y se fue.

Alejandro cerró los ojos con frustración y llamó a Jett. “Quiero que te encargues personalmente de que Melanie regrese a Ayashe mañana. Estarás a su lado hasta que llegue a casa”, ordenó. “Después de eso, puedes tomar un descanso. No es necesario que me sirvas a menos que te llame. Tanya está llegando al final de su embarazo y necesita que alguien la cuide".