La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1093

La apariencia de Aery había cambiado mucho. Su antiguo cabello de un color llamativo había sido teñido de negro. No llevaba maquillaje, lo que la hacía parecer dulce y juvenil. Por un momento, se veía un poco como a Arianne con su modesto atuendo.

"Oye, Ari, no me malinterpretes. No estoy aquí buscando problemas", afirmó. "Solo estoy aquí porque... Bueno, Mamá está enferma. No quería que te lo dijera, pero pensé que probablemente te gustaría verla y visitarla en algún momento, así que vine aquí. No puedo pedir tantos días libres para cuidar de ella todo el tiempo, especialmente porque volveré a estudiar en el extranjero después de unos días. Siento molestarte, Ari, pero es posible que tengas que cuidar a Mamá un poco".

Arianne frunció el ceño. ¿Desde cuándo Aery se había vuelto tan… delicada y educada? La llamó "Ari" y Helen, "Mamá". La diferencia entre su presente y su pasado era tan diferente que Arianne se preguntó si la mujer parada frente a ella era otra persona.

"No me llames Ari. No puedo soportar escucharlo de ti. Déjame su dirección y la visitaré después del trabajo".

Aery bajó la cabeza. "Um, sé que he hecho muchas cosas terribles en el pasado, pero era joven y estúpida. No sabía que hacer, ¿sabes? La gente aprende de sus errores. Ciertamente lo hice. Soy diferente ahora".

Arianne no estaba muy convencida. El tipo de atrocidades que Aery había cometido simplemente no era algo que pudiera perdonarse con unas pocas palabras de disculpa. "No me interesa saber nada sobre ti, especialmente porque no tiene nada que ver conmigo. Además, estoy ocupada. Si no tienes nada más de qué decir, me voy".

Con eso, Arianne dio la vuelta y se alejó, ignorando las repetidas llamadas de Aery.

Arianne regresó al taller y descubrió que la inquietud corroía su mente. ¿Helen se había enfermado? ¿Era por eso que no la había visitado hace mucho tiempo? Tal vez debería ver cómo está su madre, después de todo.

Dado que el dedo que Arianne lastimó fue su dedo índice derecho, efectivamente le impidió redactar ideas o crear muestras. En otras palabras, era la excusa perfecta para solicitar una licencia de medio día.

Arianne le explicó a la joven interna ayudando con su muestra. Después de asegurarse de que la interna lo entendió bien, Arianne se fue.

Llegó a la dirección de Helen. Presionó el timbre varias veces hasta que Aery abrió la puerta de un tirón, su rostro brillaba feliz mientras exclamaba: "¡Estás aquí, Ari!".

Arianne se puso molesta y respondió, “Te dije que no me llamaras Ari. Es 'Arianne' para ti".