La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1095

Arianne había tratado a Mark como alguien digno de compartir su alegría y sus problemas, tal como lo solía hacer una persona normal. La gente siempre dejaba muy poco de sí misma en secreto a sus seres queridos.

Mark la miró con seriedad. "¿Qué pasó?".

Ella le dedicó una sonrisa forzada. “Está enferma, pero no parece demasiado grave. Ella acababa de someterse a una cirugía menor, por lo que no había podido visitarnos. Y luego me dijo que se iría de esta ciudad con Aery antes de la liberación de Jean. Quiere asegurarse de que Jean no pueda encontrarlas. ¿Supongo que estoy de acuerdo con su decisión? Simplemente no entiendo por qué tuvo que seguir insistiendo sobre lo arrepentida que se siente por abandonarme de nuevo o algo así. ¡Como si me importara!".

Mark le acarició el pelo. "Está bien, Ari. Todos escogen por un camino hecho solo para ellos. Puede que ella no se quede en esta ciudad, ¡pero eso no significa que ustedes dos no podrán contactarse en el futuro! Me temo que son partes integrales de la vida humana. No hay necesidad de estar tan triste".

"¿Triste?". Arianne protestó. "¡No estoy triste en absoluto! ¿Cómo se te ocurrió esa idea?”.

Mark la levantó por la barbilla y la miró a los ojos. Trazó círculos invisibles en sus mejillas con sus suaves dedos. "Estás tan deprimida que prácticamente se te desborda de los ojos. Cuando te desahogaste, lo primero que hiciste fue dar una excusa por Helen de por qué no te había visitado a ti y a Smore. Estás enfatizando cómo las circunstancias desafortunadas la detuvieron", explicó. “Helen es tu madre, Ari. Puede que la odies, pero aún anhelas esa conexión maternal especial. Apuesto a que ya la has perdonado en lo más profundo de tu corazón".

‘¿Es así?’, pensó Arianne, bajando los ojos antes de obligar a sus emociones a volver a entrar. “Todo lo que sé es que realmente no me importa. Aery se irá al extranjero en unos días. Hizo que su partida pareciera muy pronto y me dijo que debería ayudar a cuidar de Helen". Ella agregó: "No sé si debería hacerlo. Quiero decir, no es que yo signifique mucho".

Mark se dio cuenta de que Arianne estaba de mal humor y sonrió. “Bueno, si te las arreglas para no ir a ayudarla, entonces está bien. Primero me daré un baño. Luego, examinaré tu dedo herido con más atención. En serio, ¡deberías tener más cuidado durante el trabajo! Sería un problema si la aguja atravesara tu hueso".

Mark notó durante la cena que Arianne estaba extendiendo su dedo índice mientras usaba sus cubiertos. Preocupado, sacó el vendaje y revisó la herida de Arianne con más cuidado.

Arianne vio como Mark hacía todo lo posible desde su lugar en la cama. La comisura de sus labios tembló, ya que Mark era muy alto mientras que Smore era, bueno, tan pequeño como un recién nacido, pero esta disonancia fue lo que hizo que este dúo poco probable funcionara.

Mark exhaló un suspiro cuando Smore finalmente se durmió. Dejó al bebé en su cuna con cuidado antes de subir a la cama.

Arianne se sintió repentinamente impresionada por el humor jocoso. "¡Oye mirarme! ¡Te calenté la cama! Quizás deberías hacerte cargo de que Smore se duerma mientras yo caliento la cama para nosotros. Quiero decir, tienes habilidades para hacer que los bebés se duerman".

Mark inclinó su barbilla hacia arriba con su mano y la miró directamente con ojos sugerentes. "Oh, el arte de calentar una cama no es solo este paso, sabes. Además, ¿qué estás tratando de hacer, pidiéndole a un hombre varonil como yo que lleve a un bebé en brazos todo el día?”.