La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1111

Tiffany estaba furiosa y casi llorando cuando vio a Mark subir las escaleras. “¿Es esta su actitud cuando está explicando algo? ¿Puedes creer eso, Ari? ¿Ya son más de las once de la noche y no ha pasado nada? ¿Por qué Alejandro tendría malas intenciones? ¿Por qué Jackson me ocultó que había asistido a un evento con otra mujer? Yo hubiera entendido que no puede llevarme por mi embarazo, pero ¿y tú? ¿Por qué no te llevó Mark tampoco? ¿Podría hacer que su farsa sea más creíble?”.

La mente de Arianne también estaba mareada. No lo habría pensado tanto si Janice no estuviera allí. ¿Fue realmente solo una coincidencia? Antes de que pudiera manejar su situación mental, ordenó sus pensamientos, dejó a un lado sus sospechas y consoló a Tiffany. “Tiffany, Mark no mentiría. Jackson probablemente tenía sus razones para mentirte. Esperemos a que vuelva y preguntémosle, ¿de acuerdo? Cálmate y no te enojes. Es tarde, ¿por qué no duermes la siesta primero?”.

Tiffany se acostó en el sofá con los ojos enrojecidos y dijo débilmente: “¿Cómo puedo dormir? Me siento tan ansiosa que siento que el cielo está a punto de caer sobre mí. He sospechado que me está ocultando algo recientemente, parece distraído constantemente. ¿Cómo se supone que voy a confiar en él si no es la primera vez que me miente?”.

Arianne se quedó callada, ella no podía soportarlo más emocionalmente y quería decirle que Alejandro posiblemente podría ser Ethan. No obstante, pensó que tampoco era lo correcto. Se sentía atrapada y odiaba ese sentimiento. Se le habían acabado las ideas para calmar a Tiffany y solo podía esperar a que Jackson regresara.

Jackson había recibido la llamada de Mark antes de llegar a casa e inmediatamente se desvió hacia el Chalet de Tremont.

Después de entrar al lugar, sus pasos apresurados se ralentizaron. Bajó la cabeza mientras se paraba frente a Tiffany y dijo: “Lamento haberte mentido. No estaba ocupado en el trabajo en la oficina, sino en un evento. Tenía miedo de que te pusieras celosa cuando te enteraras de que tenía que llevar a una compañera conmigo y tu condición corporal no lo permitía. Por lo tanto, te oculté la verdad”.

Tiffany miró a Jackson. Las lágrimas que previamente había reprimido comenzaron a fluir incontrolablemente. “¿No prometiste no mentirme, no ocultarme nada más? ¿Cómo se supone que voy a confiar en ti cuando rompes tu propia promesa?”.

Jackson no respondió, probablemente porque realmente no sabía qué decir en ese momento. Mark ya le había dicho que Alejandro le había enviado a Tiffany esas fotos, pero él no podía decirle nada sobre eso a ella. Preferiría que Tiffany lo malinterpretara que hacerle saber que Alejandro era en realidad Ethan.