Resumo de Capítulo 1124 – La Pequeña Novia del Sr. Mu por Internet
Em Capítulo 1124, um capítulo marcante do aclamado romance de Romance La Pequeña Novia del Sr. Mu, escrito por Internet, os leitores são levados mais fundo em uma trama repleta de emoção, conflito e transformação. Este capítulo apresenta desenvolvimentos essenciais e reviravoltas que o tornam leitura obrigatória. Seja você um novo leitor ou um fã fiel, esta parte oferece momentos inesquecíveis que definem a essência de La Pequeña Novia del Sr. Mu.
Como si notara la atención de Arianne, Mark rápidamente se volteó para mirarla a los ojos brevemente. “¿Qué estás mirando? ¿Hay algo en mi cara?”.
Arianne desvió la mirada con aire de culpabilidad. “¡Disculpa! No te estaba mirando. Estaba mirando... Eh, ¡el hermoso paisaje fuera de tu ventana! Mira el clima de hoy, ¡es genial! ¡No está nevando! Aunque hace un poco de frío”.
Él enarcó las cejas con escepticismo. “¿Y qué tiene de diferente el paisaje desde tu ventana y la mía, eh? ¿Es tan bueno que tuviste que intentar mirar más allá de mí? ¿Debo disculparme por bloquear tu vista?”.
La lengua de Arianne estaba trabada por la vergüenza. ¿Por qué tenía que exponerla así?
Llegaron al elegante restaurante italiano que Mark había reservado. Cuando cruzaron la puerta, Mark puso su mano en su cadera para formar un pequeño lazo para Arianne, quien naturalmente enganchó su brazo a través de él.
Su corazón latía rápido. Ella tenía que admitir que ir a una cita definitivamente le traía algunas emociones distintas.
Arianne tomó deliberadamente un vaso de jugo como bebida, siguiendo el consejo de Mark. Si él le prohibió tomar café, entonces incluso el licor más fuerte como el vino tinto también debe estar prohibido. Después de todo, el vino tinto seguía siendo alcohol y, por tanto, una madre que amamantaba debería evitarlo.
Para su sorpresa, Mark intervino. “No, desecha eso. Ella también tomará vino tinto”.
“Todavía tengo que amamantar a Smore por la noche, ¿no?”, Arianne cuestionó. “¿No es malo el alcohol para eso?”.
“¡D-Dios mío, s-s-sí!”, Arianne empezó a tartamudear. ¿Por qué un anillo tan de repente? ¡Y que se ajustara a su dedo! Esperó a que Mark la deleitara con cosas aún más románticas y ardientes después de ver su reacción.
“Está bien. Bien”.
‘…¡¿Eso es todo?!’.
Francamente, a Arianne no le importaba su falta de habilidad para las palabras románticas porque la mayor parte de su atención estaba centrada en lo familiar que parecía el diseño. No era para nada convencional, pero Arianne seguía teniendo la molesta sensación de que lo había visto antes, tal vez en el papel en la fase de diseño. Se preguntó si era solo por su gran experiencia en el diseño de modas, tal vez se había encontrado con un diseño como este antes. Sin embargo, la caja no tenía ninguna insignia o nombre de marca, por lo que no pudo saber de dónde venía.
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