La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1126

De repente, Robin se acercó. "Arianne, he arreglado tus diseños. ¿Necesitas que te dé una muestra esta tarde? El Sr. Yaleman lo necesita por la tarde de pasado mañana".

Arianne rápidamente apagó su teléfono y se colocó el cabello detrás de las orejas con torpeza. “Uh… Claro. Gracias. Puedes comenzar con la muestra por la tarde. Esto es un poco complicado, por lo que necesitarás algo de tiempo. Házlo temprano para que no tengas que hacer horas extras".

Los agudos ojos de Robin vieron el anillo en su dedo. “Vaya, Arianne, tu anillo es hermoso. El diamante es enorme. Debió haber sido caro. No te vi usandolo esta mañana. Tu esposo debió habértelo dado durante el almuerzo, ¿verdad? El Sr. Tremont es tan romántico".

Arianne sonrió. “Adelante, ve al taller y comienza con la muestra. Tendrás que apoyarme".

Ella se sintió muy incómoda toda la tarde debido al mensaje de Mark. Su mente siempre deambulaba por territorios extraños. Esta era la primera vez que iba a un hotel con él y ella se sentía bastante emocionada y un poco nerviosa. Quizás la vida diaria se había vuelto demasiado simple, por lo que algo de espontaneidad lo hacía sentir fresco.

Más tarde, Tiffany la llamó. Inicialmente tenía la intención de invitarla a cenar, pero ya le había prometido encontrarse con Mark. Por lo tanto, no tenía más remedio que rechazar su solicitud. No quería discutir la reprogramación con Mark. Él no estaría de acuerdo y solo se enojaría.

Tiffany estaba preocupada. Arianne rara vez la rechazaba. "¿A dónde vas esta noche? Puedes llevar a Smore si estás preocupada. No fui a trabajar esta tarde y estoy aburrida. ¿Qué está pasando? ¿Ya no puedo invitarte a comer?".

Arianne se levantó y encontró un lugar apartado, entonces susurró: "No, saldré contigo en otro momento. Realmente tengo algo. Tengo... una cita".

"¿Una cita? Estoy bastante segura de que no es con tu bloque de madera", bromeó Tiffany. “¿Tienes un amante en algún lugar? ¿No te matará Mark si se entera?”.

Los vientos invernales causaron estragos en las calles. Ella apretó su cuello. Su rostro y sus manos, que estaban expuestas a los elementos, comenzaban a sentirse incómodas con el clima frío. Esperó diez minutos más y entonces recibió una llamada de Mark. “Todavía tengo trabajo por hacer. Necesitaré media hora más. Espérame en la oficina".

Arianne estuvo de acuerdo. Terminó la llamada pero no volvió arriba para esperarlo en la oficina. En cambio, dio una caminata de 500 metros hasta un centro comercial cercano. Parecía una buena idea darse una vuelta mientras esperaba que pasara el tiempo.

Sus ojos estaban naturalmente atraídos por todo lo relacionado con los niños desde que ella se convirtió en madre. Instintivamente buscaba cosas para niños en el centro comercial. Aristotle pronto aprendería a usar un andador para bebés, así que mientras caminaba por una tienda de productos para bebés, le prestaba especial atención a los andadores para bebés. De repente, una niña linda, que acababa de aprender a caminar, chocó con su pierna de la nada.

Se inclinó y ayudó a la pequeña a levantarse. Era una niña encantadora. Estaba vestida con un mono de osito de peluche rosa claro, con dos pequeños moños en la cabeza. Parecía que acababa de aprender a caminar, la clase que se tropezaba cada dos pasos. Sus grandes ojos parpadeaban continuamente. Ella se veía muy linda.