La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1132

Lillian se quedó en silencio cuando se dio cuenta de que la atmósfera se había vuelto pesada.

Tiffany fingió ignorancia y dijo: "Es solo una planta... Eres libre de cuidarla si quieres. Si es mucha molestia, puedes deshacerte de ella. No tengo tiempo para ocuparme de eso".

Jackson murmuró: “Puedes quedártelo si quieres. Después de todo, es un regalo...".

Tiffany miró a Lillian intencionadamente.

Lillian se limitó a encogerse de hombros impotentemente. ¿Cómo iba a saber que la planta era un tema prohibido? Ella solo estaba haciendo conversación.

En ese momento, el teléfono de Tiffany sonó de repente. El número no estaba guardado en su teléfono, pero le resultaba familiar. Ella respondió casualmente a la llamada. "¿Aló?".

La voz de Tanya sonaba desde el otro extremo de la línea. “¡Tiffany! Ayúdame... Ayúdame…".

Tiffany se puso de pie de inmediato. "¿Qué pasó?".

Tiffany había borrado el número de Tanya hace mucho tiempo. Por lo tanto, el nombre de Tanya no le apareció cuando llamó. Tanya sonaba como si estuviera en mucho sufrimiento, y Tiffany no podía quedarse sin hacer nada a pesar de su conflicto en el pasado.

Tanya sonaba fuera de aliento mientras decía: "Yo-yo... me caí en la ducha... Jett no contesta su teléfono. Ayúdame por favor, me duele el estómago...".

Tiffany se sorprendió. Tanya estaba embarazada, entonces, ¿cómo la iba a afectar una caída? No era sorprendente que Tanya buscara a Tiffany ya que no podía contactar a Jett en ese momento crucial. Además, aparte de Jett, Tanya solo conocía a Tiffany y Arianne.

Cuando entraron a la casa, Jackson se quedó paralizado.

Tiffany dijo ansiosamente: “¿Por qué estás ahí parado? Muévete”.

Los labios de Jackson se crisparon. “Se cayó en la ducha. ¿Y si ella está desnuda? Deberías entrar primero".

Tiffany comprendió. Ella estaba interiormente feliz por su atención a los detalles. Aún así, se sorprendió al descubrir que Tanya estaba realmente desnuda e inconsciente cuando entró a la ducha. Afortunadamente, no había signos de sangrado. El agua de la bañera seguía fluyendo y el agua se había enfriado. Los labios de Tanya estaban pálidos. Las cosas no se veían bien.

Buscó a tientas por un momento mientras cerraba el agua. Rápidamente tomó algo de ropa y vistió a Tanya. Una vez que terminó, le gritó a Jackson: “¡Ven adentro! Ya la he vestido. ¡Ella está inconsciente, así que debemos darnos prisa y llevarla al hospital!".