La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1156

Jessica se puso roja de vergüenza. “¡Mark Tremont! ¡Eres el primer hombre que me rechaza así! Quiero saber por qué. ¿No eres tú el que está equivocado? Acepto tu disculpa. La asociación aún puede continuar. ¿Lo vas a tirar todo solo porque he visitado a tu esposa?".

Mark respiró hondo, hizo una pausa y dijo: "Así es. Mi esposa es el límite. Nadie puede tocarla. Me equivoqué y me disculpé. Termina ahora, ¿de acuerdo? Aunque he tenido una muy buena experiencia con nuestra asociación, Empresas Tremont puede seguir con su asociación. No sirve de nada continuar con este acoso".

Jessica se rió a pesar de su rabia. "Eres el hombre más difícil que he conocido. Fui a ver a tu esposa porque no entendí y pensé que sentías algo por mí. No habría ido si hubiera sabido que se trataba de un malentendido. Teóricamente hablando, sigue siendo culpa tuya, así que no hay necesidad de culparme más a mí, ¿verdad? La pérdida de esta asociación supondría una gran pérdida para los dos. Simplemente no veo la necesidad. Los hombres deberían tomar grandes decisiones. No es necesario actuar por impulso. Si es necesario, le pediré disculpas a su esposa. ¿Eso servirá?”.

Mark frunció el ceño. “Tiene razón, pero mi esposa se sentirá incómoda. Puede que no me impida continuar nuestra asociación, pero me temo que de todos modos podría molestarla. No hay necesidad de disculparse. ¿No es todo un malentendido? Solo necesitamos resolver el malentendido. Terminaremos la asociación".

Luego, inmediatamente se fue.

Jessica se mordió los labios. Sus ojos se llenaron de insatisfacción. Había hecho un viaje tan largo, solo para que terminara en un rechazo tan brusco. Mark había causado el malentendido y se había disculpado. Sin embargo, ¿por qué se sentía tan insatisfecha? Ella claramente no estaba equivocada, ¡pero se sentía como si fuera la única culpable! Lo había pensado durante toda la noche; esta asociación aún podía continuar, incluso si este hombre no le pertenecía. Ella ya había tomado la iniciativa de enviar ese correo electrónico, pero de todos modos él reaccionó de esta manera.

Lo más desconcertante de todo eran los sentimientos de Mark por Arianne. En su opinión, los sentimientos se podían manipular y la gente se cansa de ellos también. No se suponía que eran permanentes. Mark había despertado su interés con éxito. Nunca antes había probado la derrota. Probablemente se debió a los sentimientos que Mark le había transmitido. Ahora, ella sabía cuánta insatisfacción y subyugación venían con la derrota. ¡Ella no se rendiría tan fácilmente!