La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1197

Una vez que sintió que su cuerpo ligeramente rígido se relajaba, Arianne se fue a dormir en paz.

...

El clima se estaba volviendo más cálido en primavera. La ropa de invierno abrigada se guardó y Aristotle ahora gateaba incluso más rápido que antes. Ni siquiera Arianne podía seguirle el ritmo, y mucho menos Mary. Por lo general, terminaba empapada en sudor de perseguirlo. Además, Aristotle había comenzado a mostrar signos de aprender a caminar y se apoyaba contra una pared para dar dos pasos, luego tropezaba y caía sobre su trasero. Aun así, no lloraba. Era un bebé fuerte.

Tiffany se estaba preparando para el parto y últimamente llamaba a Arianne todos los días, haciéndole preguntas sobre qué necesitaría el bebé y qué preparar. Hacía la misma pregunta innumerables veces, una y otra vez. Ella se estaba preocupando demasiado.

Jackson también había dejado el trabajo por completo. Se quedaba con Tiffany todos los días, negándose a dejarla en absoluto.

Tiffany se registró en el hospital durante el tiempo estimado de su nacimiento. Inicialmente se había decidido por el parto natural, pero al final cambió de opinión e insistió en una cesárea.

Durante su visita al hospital, Arianne advirtió: “Sigo pensando que un parto natural sería mejor. Tienes un cuerpo sano. Es una lástima que optes por no hacerlo. La tasa de recuperación será demasiado lenta si te sometes a una cirugía. De todos modos, va a ser doloroso. ¿Por qué de repente cambiaste de opinión?”.

Tiffany había estado tan ansiosa últimamente que no había podido dormir bien por la noche. Su palidez se había desvanecido. Ahora perdió la gordura que había ganado en los últimos meses y parecía estar perdiendo peso. "Solo tengo miedo de 'eso'".

"¿Qué?". Preguntó Arianne, confundida.

"Te acompañaré", ofreció Jackson.

Arianne hizo un gesto con la mano. “No es necesario, no es necesario. Quédate con Tiffie. Es solo una distancia corta. Puedo sola”.

Jackson no insistió. Él había estado sufriendo más durante este tiempo. Estaba claro al ver sus mejillas hundidas; sus pómulos estaban más prominentes que nunca.

Después de salir de la sala, Arianne se dirigió tranquilamente al ascensor y esperó. Sintió que alguien caminaba hacia ella, así que se hizo a un lado, pensando que ellos también querían tomar el ascensor. Solo se dio cuenta de quién era cuando esa persona habló.