La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 122

Había pasado un tiempo desde que comieron juntos y pasaron tiempo en la misma casa. No había tomado la iniciativa de hablar con ella durante los últimos días, por lo que Arianne se detuvo en sus pasos cuando escuchó estas palabras. "No ... no me gusta el olor a humo. Sigue, dormiré en la habitación de invitados".

Nunca antes había dicho nada sobre su aborrecimiento por su cigarrillo ... Un complicado brillo cruzó por los ojos de Mark. Tiró la caja de cigarrillos a la basura, luego se levantó y fue a la cama. "Duerme".

Arianne se sorprendió. No podía entender lo que eso significaba. ¿Había tirado los cigarrillos solo porque ella dijo que no le gustaba el olor? No parecía posible que hubiera hecho esto por consideración a sus sentimientos. La mayor posibilidad era que estuviera enojado ...

Estuvo aturdida momentáneamente y luego se acercó a sacar los cigarrillos de la basura. El bote de basura en su habitación siempre estaba limpio. Después de todo, normalmente solo dormía en la habitación. "No quise decir nada con eso ... lo siento".

Mark se quitó el reloj y lo puso en el gabinete en la cabecera de la cama. Él no la miró, pero su voz parecía apagada, "Si no te gusta, dímelo. ¿No te lo he dicho siempre?”

Ella guardó silencio, y esa vez, no fue por costumbre. Ella estaba realmente sin palabras. Era cierto que él había dicho esto antes, pero ella había olvidado cuando lo había escuchado decirlo. Siempre tuvo demasiado miedo para tomarse en serio palabras como estas y nunca tuvo el coraje de decir lo que pensaba. Entonces, era cierto, mientras ella expresara sus opiniones, él también tomaría en consideración sus sentimientos ...

Arianne todavía se sentía como si estuviera en un sueño cuando se acostó junto a Mark. Claramente estaba tan apático hace un momento...

Un cálculo detallado mostró que, en sus tres años de matrimonio, solo hubo un puñado de ocasiones en las que se habían acostado así. Curiosamente, todavía no podía acostumbrarse.

De repente, Mark giró su cuerpo hacia un lado y la miró. Extendió la mano y la atrajo a sus brazos. Sus brazos se deslizaron naturalmente sobre su cuerpo.

Sabiendo lo que pasaría a continuación, Arianne lo apartó por reflejo. "¡No... no! No es un buen momento para mí".