La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1348

Justo cuando se hundía profundamente en sus pensamientos, de repente escuchó los gritos de Melissa. Su adorable carita entró en su mente por su cuenta, y se sintió obligado a abrazarla, así que se dio la vuelta y salió. Encontró a Melanie tratando ansiosamente de calmar a la bebé que lloraba, luciendo completamente indefensa. "La llevaré abajo", él dijo: "El aire fresco será bueno para ella. Tal vez deje de llorar".

Melanie pensaba que estaba teniendo alucinaciones auditivas. Esta era la primera vez que él se ofrecía pacientemente a ayudar con la bebé. Ella lo miró con aprensión durante unos segundos antes de entregarle la bebé. “Ella ha estado llorando mucho últimamente, estoy tan cansada. Si puedes cuidar de ella por un tiempo, tomaré una siesta. Bastará con una hora, incluso media hora también está bien".

Él tomó a la bebé y la acunó suavemente en sus brazos. "No es como si no tuviéramos sirvientas. Una de ellas debe saber cómo cuidar a una bebé. Déjala con ellas si realmente no puedes hacerlo".

Melanie sacudió su cabeza. "No puedo hacer eso. Lo haré yo misma. Está bien si estoy un poco agotada. Las cosas mejorarán cuando ella sea mayor. Ella estará más apegada a mí si la cuido. Ella es la única con la que puedo contar ahora. De lo contrario, ¿se supone que debo contar contigo?”.

Alejandro alzó una ceja y dijo: “Si yo fuera tú, no contaría con una bebé de un mes. Soy tu hombre. ¿Esperas que ella te cuide una vez que crezca y se case? Estúpida".

'Soy tu hombre'. Esas palabras causaron mil ondas en el corazón de Melanie. Esa era la primera vez que él reconocía explícitamente su relación...

Al ver la expresión aturdida en su rostro, llevó a Melissa hacia las escaleras. “Date prisa y toma tu siesta. No puedo manejarla cuando ella quiere su leche".

La niebla de su corazón se había disipado. "¡Esta bien!". Melanie respondió alegremente.

...

Últimamente, Aristotle se había aficionado a jugar con la comida. Pronto, la mesa frente a él era un desastre de puré de guisantes, cereales y puré de manzana.

Arianne ya había hecho todo lo posible por limpiar, pero no era rival para él. Al final, ella esperaba hasta que él terminara antes de comenzar a limpiar.

Mark miró a Aristotle, se podía ver un ceño arrogante en su rostro. "Descuidado. ¿No puede tu hijo ser un poco más limpio? Si él no puede comer adecuadamente, alimentalo. Mira esto, está en todas partes. Asqueroso".

Las diminutas orejas de Aristotle eran muy afiladas. Se molestó cuando escuchó esto y arrojó algo de la comida en su plato a Mark con su cuchara. El dorso de la mano de Mark se manchó con puré de guisantes en un abrir y cerrar de ojos, ni siquiera tuvo tiempo de evitarlo. El rabillo del ojo se movió con ira. "Te enseñaría una lección sobre el respeto a tus mayores en este momento si tu madre no estuviera aquí. El descaro que tienes, rebelándote conmigo a una edad tan joven. ¿Qué va a pasar cuando seas mucho mayor? ¿No crees que has sido un niño travieso? ¿Mmm?".