La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1418

Mark cerró los ojos para descansar en el avión durante su vuelo de regreso al país. Alejandro charlaba incesantemente a su lado. “¿Podrías darme algunas de las acciones de la compañía de Seaton? Empresas Tremont acaba de superar una coyuntura crítica y el dinero que tienes será más que suficiente. Prácticamente compartí la carga contigo, y no es como si fuera nuestra primera asociación".

“El 30%. Paga”, Mark asintió rápidamente.

Alejandro se dio cuenta de que él estaba de buen humor, por lo que decidió aprovecharse. "Ya que ahora confías en mí, ¿podemos convertir nuestro acuerdo de transporte en un contrato exclusivo?".

Mark lo miró de reojo. “¿Por qué estás obsesionado con ese acuerdo de transporte? No es que dependas de él para poner comida en la mesa. Loco".

Alejandro se negaba a darse por vencido. “Nadie rechazaría el dinero. Solo dí sí o no".

"Lo consideraré. Continúa molestándome y no tendremos nada que discutir", espetó Mark, molesto con él.

Alejandro dejó de hablar con tacto. En algún momento, ambos hombres encontraban más tolerable verse el uno al otro.

Mark no regresó a casa de inmediato cuando llegaron a la capital. En cambio, compró un ramo de flores y se dirigió a una tumba antigua. Alejandro, que lo había seguido en el mismo coche, estaba desconcertado. Cuando vio su entorno, inmediatamente se quedó en silencio.

El sol brillaba intensamente hoy. El cementerio estaba lleno de exuberante vegetación. Algunas lápidas parecían gastadas con el tiempo, mientras que otras tenían flores frescas colocadas frente a ellas.

Alejandro tenía demasiado miedo para siquiera mirar la lápida. Se preguntaba si el anciano todavía lo reconocería, ahora que se había sometido a una cirugía plástica y parecía una persona completamente diferente. Pensaba en el hombre que vendría a su condominio y lo abrazaría de vez en cuando. Ya no recordaba la calidez del hombre y no sentía nada especial. Los recuerdos del pasado solo lo llenaban de decepción y arrepentimiento.

"¿Por qué no me dejaste primero? No quiero estar en este tipo de lugares”, Alejandro se quejó en protesta cuando dejaron el cementerio y regresaron al coche.

"¿Cuántos años han pasado desde que viste a tu viejo?". Mark respondió con una media sonrisa, probablemente de una manera burlona. "No es malo que vengas aquí y lo veas a él también. Él hasta me pidió que fuera más tolerante contigo antes de morir. Supongo que él debería sentir algún tipo de consuelo, ahora que te he traído solo. Simplemente ya no quiero pelear con un hombre muerto. De todos modos, él no se sentirá culpable ni molesto. ¿No son los vivos los que siguen sufriendo?".

Alejandro no respondió. Él esperaba recibir el amor de su padre, más que su propio odio hacia él. Quería que su padre lo amara más de lo que amaba a Mark.