La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1462

Aery puso tanta fuerza en su voz cuando rechazó: “¡No! ¡No me voy! ¿Quieres irte? ¡Vete por tu cuenta!”.

Exasperada, Helen agarró la prenda de ropa más cercana que su mano podía alcanzar y se la arrojó a la cara de Aery. “¡Mal*ita sea, Aery, les voy a contar a Arianne y Mark todo lo que has hecho!”.

“¿Sabes qué? No creo que lo hagas”, ella reunió suficiente valentía y desafió. “Delatarme es implicarse como culpable por asociación, lo que significa que perderás la poca dignidad que te queda para ver a Arianne. ¿No es tu sueño que Arianne te perdone por haberla abandonado en el pasado? No tendrás oportunidad de hacer realidad ese sueño si le dices lo que hice. Ella te odiará tanto como me odia a mí”.

Helen respiró hondo y se burló con desprecio. “Bueno, bueno, al menos estás en lo cierto. Sí, tengo miedo. Pero eso no significa que no sepa cómo algunas personas cometen el mismo pecado una y otra vez, Aery. Tampoco soy tan estúpida como para sabotear mi reconciliación con Arianne solo porque quiero protegerte de tu merecido castigo. Si dejo que te salgas con la tuya, me sentiré tan avergonzada de mí misma que nunca podría mirar a Arianne por el resto de mi vida”, ella declaró. “Salir de aquí ahora mismo es lo moralmente superior, Aery, lo que significa que no me importa si no quieres ir. Eventualmente lo harás, y yo me ocuparé de eso. O eliges irte conmigo ahora mismo y te quedarás con un poco dignidad o podrías ser expulsada personalmente por el propio Mark. Tú eliges”.

Aery no desconocía en absoluto el carácter de Helen, por lo que supo cuándo había perdido. De mala gana, sacó su pie vendado de la cama y comenzó a empacar. “Está bien, mamá. Tú ganas. Lo entiendo, lo he hecho mal, ¿de acuerdo? Sé que nunca podré ganarte, ¡pero realmente quiero quedarme en casa y no vivir en el extranjero! Mira. Estaba bromeando acerca de empezar de nuevo con Mark hace un momento, ¿de acuerdo? La verdad es que estoy feliz de verlo todos los días. ¿Podemos por favor no ir al extranjero? Por favor, por favor”.

Helen la calló con una mirada furiosa. “Deja de soñar con lo imposible. Aquí, te lo diré palabra por palabra: No. Confío. En. Tí. Todos estos pequeños planes que has hecho son prueba de tus problemas, demostrando que todo lo que siempre quisiste era estar con Mark sin importar qué, diablos, ¿no lo admitiste antes?”, ella refutó. “No puedo creer que tenga que decirte esto, pero aquí estamos. Me importa un carajo quién es mi yerno. No me importa si no es Mark, ¿y sabes por qué? Porque nunca, ni una sola vez, tener un yerno súper rico y poderoso significó nada para mí. ¡Ni siquiera he querido sacar provecho del estado de Arianne! Ahora, seré sincera contigo: solo te estoy dando esta última pizca de compasión a pesar de los errores que has cometido porque aún no has causado una tormenta severa con tus pequeños engaños. Sin embargo, si Smore se hubiera lastimado… oh, puedes apostar tu trasero a que le diría a Arianne todo. Y luego me cruzaría de brazos y miraría cómo te ocupas de tu castigo”.

La idea de la ira combinada de Arianne y Mark hizo que Aery se encogiera de miedo. Esos dos no mostrarían su piedad si supieran lo que ella hizo.