La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 147

Arianne estaba sudando mucho. Intentó levantarse un par de veces pero falló. Cuando Brian vio esta escena, no pudo evitar recordárselo a Mark. “Señor... la señora está...”

Mark dirigió su mirada hacia Arianne y luego, a regañadientes, soltó a Will mientras la miraba. “¡Me debes una explicación!”

La primera reacción de Will fue ir a ayudar a Arianne a levantarse, pero Brian lo detuvo apresuradamente. “Sr. Sivan, por favor váyase ahora. El resto es asunto de la familia Tremont, lo cual no le concierne”.

Will entendió lo que Brian estaba tratando de decirle. Lanzó una mirada preocupada a Arianne y luego salió de la habitación de mala gana.

Él quería decir algo pero no sabía si debía hacerlo. Cualquier movimiento en falso terminaría haciendo sufrir a Arianne.

Brian también salió de la habitación y cerró la puerta, dejando solo a Arianne y Mark en la sala.

Después de un breve silencio, Mark habló. “Realmente eres una decepción...”.

Arianne se sentó en el frío suelo con la mirada baja. Las comisuras de su boca se levantaron. “Lo siento... nunca he podido satisfacerte desde que era pequeña...”

“El niño. ¿Qué pasa con eso?” Volvió a cambiar de tema.

“No había descubierto cómo darte la noticia…” Contuvo las lágrimas, pero su cuerpo estaba temblando.

“¿Es mío?” Casi enfatizó cada palabra mientras la miraba fijamente a la cara.

Arianne se acostó obedientemente. Mary esperó hasta que se calmó un poco antes de volver a hablar. “¿Cuándo quedaste embarazada? ¿Por qué me lo ocultaste incluso a mí? ¿Por qué no le dijiste al señor? Ahora que ha sucedido algo como esto, por supuesto que estaría enojado contigo. ¿Por qué te encontraste con Will Sivan de la nada? A todo hombre le importarían cosas así. Será mejor para ti mantenerte alejada de las personas del sexo opuesto la próxima vez, ¿de acuerdo?”

Arianne cerró los ojos. “No es lo que piensas... quiero estar sola”.

Mary suspiró y la ayudó a arroparse antes de salir de la habitación. “Volveré y te prepararé algo de comida. ¡Volveré pronto!”

La sala se quedó en silencio de nuevo. Arianne se acostó un rato, luego sacó su teléfono y llamó a Tiffany. En un momento como ese, la persona que más quería ver era su mejor amiga que la entendía.

La llamada fue atendida muy rápidamente. Ella rompió a llorar tan pronto como escuchó la voz de Tiffany. “Tiffie… estoy en el hospital. ¿Puedes venir ahora?”