La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1487

Robin levantó las manos y se tapó los oídos. No podía soportar los chillidos de su madre.

Ella no era la única, los vecinos tampoco lo soportaban. Sus vecinos abrieron las puertas, curiosos y enojados de despertarse por la conmoción. "¿Qué diablos está pasando? ¿No puedes dejarnos dormir? ¡Es la mitad de la noche!"

La Sra. Cox era una mujer educada, por lo que tenía modales de base. Inmediatamente se disculpó y llevó a Robin dentro la casa. "¿Estás loca? ¿Lo estás? ¿Cómo puedes ser tan imprudente con algo como esto? ¡Te arrepentirás de esto algún día!"

“Mamá, lo encontré a él por mi cuenta. Esta decisión fue mía", dijo Robin con firmeza," no me importa si nos llevamos bien en el futuro o no. Tu no serás la culpable. Aceptaré las consecuencias, si las hay. Lo amo, mamá. Solo acéptalo. Deja tus prejuicios a un lado por ahora. Tenemos muchos días por delante, él te lo demostrará y yo también".

La Sra. Cox estaba claramente en la cima de su rabia. Se negó a escuchar una sola palabra de Robin. Regresó a la habitación y arrastró al Sr. Cox fuera de la cama. “Mira lo que ha hecho tu hija. ¿Se casó sin nuestro consentimiento y todavía estás de humor para dormir? ¿Cómo puedes dormir en un momento como este? Sylvain nunca me ha gustado. ¿Qué más tiene excepto dinero? ¡Oh, voy a tener un derrame cerebral!"

El Sr. Cox parecía sorprendido mientras estaba en la puerta del dormitorio. Sus ojos estaban medio cerrados, su mente estaba borrosa. “¿Quizás deberías evitar armar un escándalo en medio de la noche y discutir esto mañana? Mañana tengo clases y necesito dormir. ¿No puedes mostrarme algo de consideración de vez en cuando? Nuestra hija tiene la edad suficiente, no hay necesidad de tomar todas las decisiones por ella".

La Sra. Cox golpeó al Sr. Cox en la cabeza. "¿Qué estás diciendo? ¿Cómo puedes estar tan tranquilo en un momento como este? ¡Estás actuando como si fuera completamente normal!"

A la mañana siguiente, la Sra. Cox se negó a preparar el desayuno por primera vez. Se sentó en la sala de estar, viendo la televisión a primera hora de la mañana. Los círculos oscuros alrededor de sus ojos eran un indicio de su noche de insomnio.

Robin no pudo evitar sentirse culpable al ver a su madre. "Lo siento... mamá... debería haber hablado de esto contigo. Tenía miedo de que no aprobaras. ¿No... tienes clase hoy? ¿No vas a trabajar?"

La Sra. Cox se negó a mirarla. Ella dijo, molesta, "Tus asuntos no son de mi incumbencia, así que no necesitas preocuparte por los mios. Puedes hacer lo que quieras a partir de ahora. Estás casada, ¿qué haces todavía en esta casa? Date prisa y múdate. Al menos no me molestaré en verte".