La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 149

Tiffany resistió el impulso de replicar. “Gracias por su recordatorio, jefe. Tomaré nota de eso”.

Jackson en realidad no era mucho mayor que ella, sin embargo, se estaba dando aires frente a ella. Ella realmente no podía soportar la forma en que él la trataba con condescendencia.

Tiffany dejó escapar un largo suspiro de alivio cuando llegaron al hospital. Se aferró al último rastro de su cordura para sonreír y despedirse de Jackson.

Cuando entró en la sala de Arianne, se sorprendió al ver lo débil que estaba ella. Su rostro estaba extrañamente pálido, e incluso sus labios generalmente rojos estaban tan pálidos como su rostro. “Ari, ¿qué pasó?”

Arianne se incorporó y forzó una sonrisa. “Siéntate primero... déjame ponerme cómoda...”

Tiffany ayudó a Arianne a sentarse. Estaba furiosa cuando se enteró de toda la historia. “¡Esa Aery Kinsey es una perra! ¡Ella está tratando de matarte! Espero que el karma la castigue por las cosas que ha hecho. No te preocupes, Ari, hay cámaras de vigilancia por todas partes, así que no puede salirse con la suya. Como eres la esposa de Mark Tremont, la policía resolverá el caso muy rápido por lo que es muy probable que pronto haya algunos resultados. A juzgar por sus motivos y el hecho de que tuviste un aborto espontáneo, ¡al menos sería encarcelada por unos años! Will me llamó de repente antes de que llegara, pero no logré atender la llamada. Debe haber querido informarme sobre esto. ¡Estoy tan cabreada ahora mismo!”

“No debería haberte pedido que vinieras si hubiera sabido que estarías así de enojada y preocupada…”, Arianne dijo medio en broma.

‘¿Cómo me siento cuando estoy cerca de Mark?’

Arianne reflexionó durante mucho tiempo. Casi repasó toda la primera mitad de su vida antes de llegar a una conclusión. “Creo que es muy aterrador. Tiemblo cuando estoy cerca de él. Debo tener cuidado con lo que hago porque tengo miedo de hacerlo infeliz. Tiene una personalidad muy extraña. Es muy angelical frente a los demás y es gentil con todo en este mundo menos conmigo. Para mí, no es diferente a un demonio. Pero realmente no puedo decir que me trata mal... Me compraba medicinas y nunca volvió a fumar frente a mí después de que le dije que no me gustaba el olor a humo...”.

“Estoy inconscientemente aterrorizada de él. Pero cuando sonríe, nada de eso importa... Quizás en mi mente, siempre tratar de complacerlo y evitar hacerlo infeliz es una forma de expiar mis pecados. No quiero seguir así por el resto de mi vida. Eventualmente llegaré al fondo del incidente de mi papá. No quiero quedarme a su lado como una pecadora durante toda mi vida...”