La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 151

Helen hizo todo lo posible por mantener la compostura. “P-Por supuesto... No hay forma de que cometa un error. En ese momento, Aery estaba peleando conmigo en casa porque salió tarde y bebió la noche anterior. Fueron sus amigos quienes la llevaron a casa. El auto deportivo se quedó en el lugar y tuve que enviar al chofer a traerlo a casa al día siguiente. Poco esperaba que ocurriera un accidente en el camino. Tengo mucha confianza en mi memoria. En cualquier caso, seguimos teniendo la culpa ya que el chófer trabaja para la familia Kinsey. Es tu decisión, aceptaremos tu decisión”.

Mark no le dio una respuesta inmediata. Helen lo miró con ansiedad, mordiéndose el labio con tanta fuerza que se podría sacar sangre en cualquier momento.

Después de un rato, Mark finalmente habló. “Eres la madre de Arianne. Aery es su media hermana. Este incidente sólo puede resolverse de forma privada fuera de los tribunales. Haré que alguien se quede aquí y te haga un seguimiento. Me iré ahora, tengo algunos otros asuntos que atender”.

Helen dejó escapar un largo suspiro de alivio. “Muy bien, por favor, cuida bien a Arianne. Yo... no la visitaré...”.

Mark se levantó y se fue sin darle una respuesta. Sus labios se curvaron en una fría mueca.

Después de ocuparse de los asuntos en la estación de policía, Helen regresó directamente al Chalet de Kinsey. Aery caminaba de un lado a otro en casa sin descanso. Tan pronto como Helen regresó, rápidamente se acercó a ella. “Mamá, ¿cómo te fue? ¿Mark sospechaba que era yo? Él no sabe que soy yo, ¿verdad?”.

Helen apretó los dientes y le dio una bofetada. “¿Todavía eres lo suficientemente descarada como para preguntar eso?”.

Al ver a su preciosa hija recibiendo una paliza, Jean Kinsey intervino rápidamente para detener a Helen. “¿Qué estás haciendo? ¿La hija que tuviste con Zchary Wynn no es valiosa para ti?  ¡No olvides que Aery es tu hija también! ¡Ella es nuestra hija!”.

Después de pensar cuidadosamente sobre las cosas, sacó su teléfono y llamó a Arianne. Sin embargo, su llamada fue rechazada. Fue en ese momento que las lágrimas finalmente corrieron por su rostro como una cascada.

En el hospital, Tiffany miró a Arianne. “Era de tu madre, ¿verdad? ¿De verdad no vas a contestar?”.

“No tengo nada que decirle”, respondió Arianne sin emoción.

Tiffany frunció los labios y no dijo nada más. Cuando salió del hospital, ya era medianoche. Cuando llegó a casa, estaba vacía y fue recibida por un desastre.