Resumo do capítulo Capítulo 1520 do livro La Pequeña Novia del Sr. Mu de Internet
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Arianne comió deliberadamente con entusiasmo. La fragancia de la comida era suficiente para atraer a una mujer con un estómago gruñón. Pronto, Helen se rindió y comenzó a comer.
Arianne dejó escapar un suspiro de alivio, que a la misma vez se vio envuelto por la impotencia.
Al tercer día, Alejandro envió una actualización, habían atrapado a Seaton S. Bart.
Arianne no asistió y Mark tampoco se presentó, ya que tenía una emergencia en la oficina. Le pidió a Henry que se ocupara de ello. En cuanto al destino de Seaton, sin duda sería mucho peor que el de Aery. Una vez que un hombre sin importancia desaparece, nadie se da cuenta.
Aery se enfrentaba a una larga batalla por delante. Al principio, Helen se las arregló para aguantar y permanecer en el hospital cada hora de vigilia, pero a medida que pasaba el tiempo, no podía aguantar más. Lo más importante es que lavarse era un inconveniente y ella se negaba a presentarse con una apariencia desordenada. Sin embargo, no siguió viviendo en el Chalet de Tremont, sino que eligió un hotel cerca del hospital.
Esta acción fue claramente hecha para establecer un límite claro entre ella y Arianne. Helen todavía sentía odio hacia Arianne.
Arianne no se opuso. Todos los días, ella llegaría al hospital a tiempo y cuidaría a Aery con Helen. Por la noche, se iba a casa para cuidar a Aristotle. Ella no podía preocuparse por el trabajo. No tenía idea de por qué tenía que estar de guardia con Helen; ciertamente no era por culpa. Quizás era porque Helen la había acusado de ser una persona de sangre fría. Instintivamente ella quería demostrar que no era tan fría en absoluto. Ella odiaba a Aery, pero realmente no quería que Aery muriera.
Medio mes después, la condición de Aery finalmente se estabilizó. Tal como había supuesto el doctor, ella se había convertido en un humano vegetal. El hospital había estado publicando avisos de enfermedad crítica varias veces durante este período de tiempo, pero Aery sobreviviría cada vez. Era algo bueno, porque si Aery no hubiera sobrevivido, Helen probablemente habría muerto en el acto.
En su primer día de regreso a la oficina, Tiffany se acercó y dejó una botella de almendras. "Has estado tan ocupada últimamente que no hemos podido pasar tiempo juntas. ¿Cómo está Aery? ¿Está despierta?”.
Arianne estaba sentada en su silla de oficina, masticando las almendras y girando su silla. "No sé si alguna vez se despertará. Ella está postrada en cama de todos modos. Escuché que se cayó de una zanja muy alta y el suelo estaba lleno de rocas. Es un milagro que todavía esté viva. No he podido recuperar el aliento. Almorzaremos o algo así cuando esté más tranquila. Tu barriga crece todos los días. ¿Sabes si es niño o niña?".
Tiffany le susurró al oído y dijo: "He echado un vistazo esta vez. Es una niña, no te preocupes. He estado tan feliz durante los últimos días que no he podido dormir. Siempre he querido una niña".
Las comisuras de los labios de Arianne se curvaron en una sonrisa. "Me alegro de que sea una niña. ¡Puedes vestirla! Realmente no puedes jugar a vestir con chicos. ¿No le preocupa a tu esposo que andes afuera sola de esta manera?".
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