La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 155

Aery le hizo un puchero. “No dije nada, dijiste todo eso tú misma… Después de todo, ese escándalo de hace tres años por una foto de un indecente entre Will y tú, ¿no deberías estar evitándolo ahora, especialmente cuando ya estás casada con Mark, querida? El niño que perdiste... ¿era realmente de Mark? ¿Puedes ser honesta conmigo?”.

Mientras decía todo esto, Aery seguía parpadeando con sus enormes e inocentes ojos. Ella estaba haciendo que pareciera que, sin querer, estaba soltando su boca de manera inapropiada en público.

La respuesta de Arianne fue sorprendentemente tranquila. “No, no es de él. ¿Estás satisfecha? Ahora, ¿puedes recoger tus cosas e irte a la mierda?”.

Su declaración causó un gran revuelo en todos.  ¡Nadie esperaba que admitiera abiertamente en público que había engañado a Mark Tremont!

Eric también se sorprendió. “¡Arianne, no puedes decir tonterías! No te enojes, hablaremos después del trabajo. Continúa con tu trabajo primero. Aery, ¿no vas a buscar a Mark? ¡Te llevaré allí!”.

Aery aceptó la oferta de Eric con un asentimiento y luego de repente se inclinó hacia el oído de Arianne y susurró sólo lo suficientemente alto para que ella escuchara, “¿Y qué pasaría si yo fuera la que te golpeó? Mamá sabía que fui yo, y ella fue quien me ayudó a lidiar con eso. Eres solo una bastarda que nadie quería. Mark hubiera estado mejor criando un perro que alguien como tú. Ese pequeño bastardo en tu útero merecía morir”.

Las emociones que Arianne había estado reprimiendo todo este tiempo al instante estallaron. Agarró lo que sea que pudo encontrar en el escritorio de su oficina y se lo tiró a Aery como si acabara de perder la cabeza. “¡Tú eres la que merece morir!”.

Eric no supo qué causó que Arianne estallara cuando rápidamente apartó a Aery. Documentos, estuches de lápices y una redonda pero espinosa planta espinosa lo golpearon como una tormenta.

Los otros empleados de la oficina ya no podían quedarse quietos cuando vieron que su jefa era agredida. Corrieron hacia Arianne y la detuvieron, “¡Cálmate!”.

Arianne estaba inmovilizada firmemente contra el escritorio de su oficina. Le dolía la barriga de estar presionada contra la esquina del escritorio. Las heridas que sufrió por el accidente también le dolieron mucho. Aun así, no le importaba porque su corazón... estaba sufriendo más...

Eric llamó a Arianne a su oficina y cerró la puerta. Los dos se calmaron gradualmente y Eric fue el primero en hablar. “¿Qué te dijo Aery hace un momento?”.

“¿Es eso siquiera importante? Ya quería hacer eso en el momento en que ella apareció. Te lo merecías”, respondió sin emoción.

Las comisuras de la boca de Eric se crisparon. “Sí… me lo merecía. Las peleas de gatos son realmente aterradoras... Puedo ver que eres tanto física como mentalmente inestable. Por favor, regresa y descansa. Lo digo en serio. No soy de esos jefes que solo saben explotar a mis empleados. Tú... acabas de tener un aborto espontáneo. En cualquier caso, necesitas al menos medio mes de descanso”.

Arianne no se negó esta vez. Ella se dio la vuelta y se fue.