La Pequeña Novia del Sr. Mu romance Capítulo 1558

Mark pudo escuchar el tono en la pregunta de Arianne y sostuvo su mirada. “Si hay algo que te gustaría sugerir, solo dilo, por favor", declaró con franqueza. “Desde el accidente de la Tía Shelly, he estado atrapado, no solo por el trabajo sino también por su recuperación. No podía gastar más energía para dudar si ese incidente fue un sabotaje o un accidente o Dios sabe qué más. A mi parecer, todo tiene el sello de un accidente anormal típico, ¿y no es eso lo que suelen hacer estas cosas? La desgracia a veces es una lotería. No podemos empezar a sospechar que todo en el mundo está tratando de atacarnos solo porque algo así sucedió una o dos veces antes. Ser tan abiertamente hipersensible no puede ser bueno”.

Arianne suspiró en silencio. “Es Melanie. Me llamó momentos antes y creo que quería llamar la atención sobre esto. Entonces, te lo mencioné; eso es todo al respecto. Si realmente te falta tiempo, entonces no tienes que investigar esto, ¿de acuerdo? Dejaremos que lo pasado sea pasado. La única razón por la que pensé que valdría la pena examinarlo es porque te involucró a ti y a la Tía Shelly, que incluso se quedó coja por eso. Si alguien quería hacerte daño, no podemos dejar que se escape. Necesitamos asegurarnos de que no vuelva a suceder, ¿de acuerdo?”.

En ese momento, Shelly apareció de repente, acercándose a los dos con la ayuda de su bastón. “¿De qué están susurrando ustedes dos, hmm?”, exclamó alegremente. “¿Qué es tan reservado que ustedes dos lo están discutiendo a mis espaldas?”.

Mark rápidamente la ayudó a ir a la sala de estar antes de acomodarla en el sofá. “No, no hay ningún secreto. ¿Qué hay que esconder de ti?”, él respondió. “¡Solo estábamos… discutiendo qué cenar más tarde! ¿Qué te gustaría comer, Tía Shelly? Dímelo, y haré que la cocina trabaje en ello”.

Shelly pensó por un segundo. “¿Qué tal… bistecs? ¡No he comido uno desde hace mucho tiempo! No te importaría cenar un bistec, ¿verdad, Arianne?”.

Arianne estaba un poco desconcertada al verse arrastrada a la conversación. Siempre había sido bastante sencilla cuando se trataba de comida; nunca se molestaba en preguntar qué comidas se preparaban en la cocina en un día determinado. Además, recibir una pregunta como esta significaba que incluso si Arianne odiaba comer bistec para la cena, no podía ser franca sobre su aversión. “Estoy bien con cualquier comida. De todos modos, pueden adelantarse. Voy a tomar una siesta con Smore”.

Arianne desapareció subiendo, y Shelly de repente soltó un profundo suspiro.